Toda la vida de san Pablo fue una gran pasión: por sus sufrimientos, por su entusiasmo, por su amor a Cristo, por su compromiso con la gente. Practicó a fondo su fe judía y luego se entregó apasionadamente al camino cristiano.
Por eso, su historia y su ejemplo pueden ayudarnos a enfrentar los vicios que nos enferman en esta época: el desencanto, la obsesión por lo privado, la esclavitud del confort, el individualismo cómodo.
Este libro nos invita a entregarnos, como Pablo, a vivir y comunicar el evangelio. No es un libro para leer como pasatiempo, sino para profundizar la enseñanza más característica de Pablo y el mensaje de su vida.