Uno de los temas más recurrentes en las palabras del papa Francisco es la misericordia que anida en Dios, y no solo en el Dios cristiano. Su Santidad no se cansa de recordarnos que el ser humano debe mirarse en el rostro de Cristo y descubrir en sus ojos misericordiosos que está llamando a ser feliz y transmitir la alegría del Evangelio, a pesar de sus debilidades.