El proceso de envejecimiento ha sido desde siempre un motivo de preocupación. Sin embargo, ni la familia, ni la sociedad, ni el propio interesado están preparados para enfrentar esta realidad.
El Dr. García Pintos aborda el proceso de envejecer superando un error “clásico”: tomar al anciano abstraído de su circunstancia. Para ello pone el acento en la dinámica familiar sobre el envejecimiento del individuo y muestra qué pueden aportar la psicología y la tarea de orientación que él denomina “psicogerontología”.