Mientras en nuestras latitudes nos vamos poco a poco «deshaciendo de Dios» , en otros lugares hay quienes creen en un Dios que marca con ellos en la lucha contra el mundo, a sus ojos, infiel. ante esto ¿no se sorprende uno deseando de verdad deshacerse de un Dios así?
Por positivas que puedan ser las consecuencias de derribar a los dioses y sus tronos, esto hace aún más urgente la pregunta de quién se sienta es esos tronos vacíos. Visto así, la disputa sobre dios no cesa nunca.
El presente libro da espacio a estas tensiones y examina los motivos y actitudes de la duda y la increencias actuales. Los autores aportan a esta discusión diferentes contextos y se atreven incluso a echar una mirada a su historia personal. Porque solo quien tiene la experiencia del abandono de Dios podrá hablar también de las alegrías de la fe