La teología denominada fe, esperanza y caridad a las tres virtudes divinas. Éstas no provienen de la fuerza del hombre, le son obsequiadas por Dios, e inundadas por Él a través del espíritu Santo. La fe es una actitud básica de la vida humana. Es una forma de darle un nuevo sentido a la que hacemos y vivimos. La fe no significa comprender de inmediato lo que ha sucedido, sino aceptarlo en el corazón, moverlo hacia uno y otro lado hasta que en algún momento uno descubra su sentido cabal. La esperanza es la virtud del hombre que todavía esta en camino, que todavía no tiene todo lo que anhela. En la esperanza el hombre se acerca hacia aquello que espera y desea. La caridad no se refiere únicamente al amor entre el hombre y la mujer. Se refiere mucho más: al amor al prójimo y a Dios y al amor hacia nosotros mismos. ese amor es la meta del anhelo espiritual, es la cima hacia la que apuntan la fe y la esperanza.