A menos de dos meses de la visita del Papa Francisco a nuestro país, más de mil voluntarios de distintas parroquias de la Arquidiócesis de Santiago, participaron de una eucaristía presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien los animó a ver la visita del Santo Padre como un regalo de Dios para ellos y para el país.

La multitudinaria jornada comenzó con las palabras de Monseñor Cristian Roncagliolo, Obispo Auxiliar de Santiago y Vicario de la Esperanza Joven, quien llamó a los voluntarios a ser testigos de Cristo y confirmar su fe con la visita papal: “Es un oportunidad para renovar nuestra fe como iglesia y para hacernos responsable de nuestra fe cotidiana. Ha sido una fiesta muy bonita y nos ha provocado a que, a menos de dos meses, podamos prepararnos muy bien, pensando en grandes cosas que podemos hacer después de la venida del Papa”, dijo.

El Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, junto con valorar y agradecer la masiva presencia, no solo de jóvenes voluntarios, sino también de adultos, señaló que la visita del Papa Francisco será “un regalo inmenso para el país y también de manera particular para la iglesia de Chile y para nuestra Arquidiócesis de Santiago, porque nos sentimos de alguna manera privilegiados, puesto que la mayor parte de las actividades serán en nuestra ciudad y en nuestra Diócesis”.

Agregó: “El haberse inscrito para ser voluntario ha sido para cada uno de ustedes y es para cada uno de ustedes, una oportunidad maravillosa de encontrarse con Jesús, una oportunidad de ser servidores de otros hermanos, para que la palabra de Jesús, a través del Papa, llegue al corazón de mucha gente”.

Por último, aconsejó: “Hagan de este tiempo y de la experiencia de ser voluntarios, un tiempo propicio para su crecimiento personal y comunitario, de tal manera que nuestra iglesia y en particular la Iglesia de Santiago, pueda contar con todos los voluntarios que renueven el compromiso de ser auténticos misioneros de Jesús y que por medio del mensaje de Jesús, haga de Chile un país que tenga futuro y una fe en Él”.

En ese contexto, y en un tiempo marcado por la visita del Papa Francisco y por las elecciones presidenciales de este domingo 19 de noviembre, Monseñor Cristian Roncagliolo, Obispo Auxiliar de Santiago y Vicario de la Esperanza Joven, invitó a los miles de voluntarios parroquiales a favorecer un clima que permita construir puentes de cercanía y credibilidad: “Ser jóvenes es un desafío, es una responsabilidad, pero ser jóvenes responsables es una obligación. Participar en las urnas es comprometerse con Chile. Por eso invito a todos los jóvenes a que acudan a las urnas para manifestar de manera sencilla que un voto sirve mucho para la construcción de la patria”.

Joaquín Peña, embajador de los voluntarios parroquiales, añadió que “es una alegría ver como se congregan los jóvenes. Hemos estado preparando este proceso con mucho tiempo y siempre revivir la fe, es un gran impulso para seguir profundizando y viviendo este proceso con un gran compromiso”.

Marianela Iñiguez, voluntaria de la parroquia San Crescente de Providencia, manifestó sobre la actividad, que “es una bonita instancia de participación y de encuentro con el Señor, con los demás hermanos y además, para servir a que muchos jóvenes puedan tener una linda experiencia con el Papa”.

Francisco González, voluntario de la parroquia María Misionera de Renca, en tanto, sostuvo que “es un hito sumamente importante y significativo para mí, ya sea por parte del mensaje que el Papa nos pueda traer y por esta renovación que nos invita la iglesia”.