Gloria. Prefacio de los santos mártires. Día del Diácono.

LECTURA 2Cor 9, 6-10

Lectura de la segunda carta del Após­tol san Pablo a los cristianos de Corinto.

Hermanos: Sepan que el que siembra mezquinamente tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con generosidad cosechará abundan­temente. Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría. Por otra parte, Dios tiene poder para col­marlos de todos sus dones, a fin de que siempre tengan lo que les hace falta, y aún les sobre para hacer toda clase de buenas obras. Como dice la Escritura: “El justo ha prodigado sus bienes: dio a los pobres y su justicia permanece eternamente”. El que da al agricultor la semilla y el pan que lo alimenta, también les dará a ustedes la semilla en abundancia, y hará crecer los frutos de su justicia. Palabra de Dios.

Comentario: San Pablo quiere insistir con el tema de la colecta y la generosidad en la comunidad. Desde esta perspectiva, impulsa una campaña sin forzar a nadie, pues sabe que Dios es el “dador” por anto­nomasia, como también facilita que sucedan los portentos. De ahí los términos que utiliza para motivar a los suyos a ser generosos, pues les habla de servicio, solidaridad y comunión.

SALMO Sal 111, 1-2. 5-9

R. Dichoso el que se compadece y da prestado.

Feliz el hombre que teme al Señor y se complace en sus mandamientos: su descendencia será fuerte en la tierra, la posteridad de los justos es bendecida. R.

Dichoso el que se compadece y da prestado, y administra sus negocios con rectitud. El justo no vacilará jamás, su recuerdo permanecerá para siempre. R.

No tendrá que temer malas noticias: su corazón está firme, confiado en el Señor. Su ánimo está seguro, no temerá, hasta que vea derrotados a sus enemigos. R.

Él da abundantemente a los pobres: su generosidad permanecerá para siem­pre, y alzará su frente con dignidad. R.

ALELUIA Jn 8, 12

Aleluia. Dice el Señor: El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Aleluia.

EVANGELIO Jn 12, 24-26

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Jesús dijo a sus discípulos: “Les ase­guro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida la perderá; pero el que odia su vida en este mundo la conservará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme será honrado por mi Padre”. Palabra del Señor.

Comentario: Por medio de la parábola del grano de trigo que muere, Jesús anticipa su misión, que solo será fructífera con su muerte en la Cruz. Perder la vida como el grano de trigo es el camino del Maestro y, por lo tanto, también es el camino de sus seguidores. Este es el camino que escogió san Lorenzo al entregar su vida por amor al Reino de Jesús.