Un total de 400 jóvenes de Santiago, llegaron hasta la Catedral Metropolitana este sábado 05 de enero, para celebrar la tradicional misa de envío que se realiza semanas antes que los peregrinos comiencen su travesía por centroamérica para reunirse con el Papa Francisco y con jóvenes de todo el mundo.

La misa fue presidida por Monseñor Cristián Roncagliolo, Vicario General de Santiago y Vicario de la Esperanza Joven, quien en su homilía, animó a los peregrinos a prepararse con energía y esperanza: “Nosotros vamos a la JMJ a encontrarnos con Cristo y la culminación de ese encuentro con Cristo, es que el Papa Francisco nos confirme en la fe y que nos confirme en aquello que nos sustancia en nuestra vida, que creemos en Jesucristo que murió por nosotros”.

Tras ello, recordó los signos que los jóvenes encontrarán en Panamá como la semana misionera, las catequesis y la oración: “La fe no solo se transmite, sino que se aprende y las catequesis no son casuales, son una oportunidad para aprender. Tendremos una vigilia de oración, eucaristías diarias y la culminación es el encuentro con el Papa para confirmarnos en nuestra fe”.

Al final de su exhortación, invitó a ser testigos de primera fuente del encuentro con Dios y con jóvenes de todo el mundo en un verdadero “carrete de la fe”: “Se van a encontrar con peregrinos de Vietnam, de China, de Estados Unidos, de Colombia, jóvenes de todas partes del mundo y aprendan a ver la riqueza de la diversidad de la Iglesia, porque en esa diversidad, está la unidad que solo Cristo nos puede dar”.

Luego de la eucaristía, los cientos de jóvenes que participarán en la próxima Jornada Mundial de la Juventud, se ubicaron en el frontis de la Catedral de Santiago y comenzaron a bailar y a cantar como signo de alegría y unidad para este verdadero campamento de fe de los cinco continentes.

“Es súper importante para nosotros esta JMJ. Nos hemos preparado harto y estamos muy contentos de todo lo que estamos viviendo. Igual estoy súper ansioso y ojala sea lo que uno espera”, dijo Rafael Pereira de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Quilicura.

“Estamos súper emocionados. Somos poquitos los que vamos, hemos trabajado harto, así que solo queda ir a disfrutar a vivir la fe, escuchar la palabra y a encontrarnos con muchos jóvenes del mundo”, señaló Liz Aguilar de la parroquia San Alberto de Sicilia en Recoleta.

Los peregrinos chilenos comenzarán su viaje este 9 de enero hacia la Diócesis de Colon – Kuna Yala, 50 kilómetros distantes de Ciudad de Panamá, para realizar la denominada semana misionera, lugar donde realizan trabajos sociales y de evangelización previa a la gran jornada que comienza el lunes 22 de enero. En ambas ciudades permanecerán en casas de familias y parroquias, desde donde se desplazarán por buses a las distintas actividades previstas en el programa oficial.