Dentro de la pedagogía de la Iglesia, la Cuaresma es un excepcional “tiempo fuerte”. No porque sea un fin en sí mismo, sino porque prepara y conduce a la Pascua, el misterio central de nuestra fe.
El objetivo práctico de la Cuaresma es renovar la vida cristiana de los bautizados. Los medios que la Iglesia nos propone no son novedosos; la Palabra de Dios, la oración y los sacramentos. La novedad estará en la intensidad y el ingenio con que se pongan en práctica dichos medios.
Este libro ofrece una variada gama de posibilidades pastorales y celebrativas para que los agentes de pastoral, los equipos de liturgia y los sacerdotes puedan hacer de este tiempo de Cuaresma un verdadero camino de preparación al misterio pascual.