Todos nosotros, hijos de Dios, hemos sido llamados a conservar la paz interior, apoyándonos en la confianza en Dios.
Además, las emociones negativas, como son el temor, el miedo, la inseguridad, la desconfianza y la preocupación continua, por mencionar sólo algunas, muchas veces, nos hablan de la necesidad que tenemos de conocer más profundamente a Dios y acrecentar nuestra confianza en él.
La lectura y la reflexión de este libro te ayudará a abrirte más al don de la confianza en Dios, para que de este modo, camines apoyándote en el Señor, de modo que nada, ni nadie, logre arrebatarte la paz interior.