San Vicente de Paul Gigante de la Caridad, sus Obras a favor de los más necesitados son tan extensas y variadas que no hay ningún sector de los pobres que no se haya beneficiado de su celo. Siendo capellán de las galeras reales llegó al extremo de tomar el lugar de un condenado. Identificado con los más pobres no tenía reparo en ser consejero espiritual de la Reina.