El autor califica su libro no como un itinerario autobiográfico sino más bien como relato del caminar de los teología en los 50 apasionantes años de la Iglesia del posconcilio, concretamente, entre Europa y América Latina. Se trata de un ejercicio de teología narrativa cuyo objetivo primordial es exponer momentos clave de la historia de la Iglesia y de la Teología. con sus luces y sombras, repeticiones y titubeos, con el propósito de ayudar a las generaciones jóvenes a insertarse en el pasado y a proyectarse con nuevo ímpetu hacia el futuro.