No basta el “Libro del guía”, por bueno que sea, para que el guía pueda “guiar” a sus hermanos y ayudarlos a vivir la celebración del Memorial del Señor muerto y resucitado. Necesita, además, un guión para poder llevar a cabo su importante ministerio.
Preparar cada liturgia demanda tiempo y esfuerzo. Los comentarios básicos que se ofrecen en estos guiones permitirán al guía “reelaborar” su propio guión con mayor rapidez y fidelidad a la Iglesia.