La Sagrada Familia de Jesús, María y José (F). Blanco.
Gloria. Credo. Prefacio de Navidad.
Reseña: Al celebrar a la Sagrada Familia nos detenemos ante la familia ideal que uno sueña. Con todo, en el evangelio comprobaremos que surgieron también algunos malentendidos. Justamente de María y José, y de la gracia del Espíritu Santo, nació el Hijo de Dios. Un día para reflexionar que Dios creó al varón y a la mujer para que se amen y acepten a los hijos que el Amor les regala; para rogar por los esposos para que enfrenten sus dificultades y asuman su proyecto de “la alegría del amor”, siendo capaces de ser fieles al regalo del amor y a la delicada misión de educar a sus hijos.
LECTURA Ecli 3, 3-7. 14-17
Lectura del libro del Eclesiástico.
El que honra a su padre expía sus pecados y el que respeta a su madre es como quien acumula un tesoro. El que honra a su padre encontrará alegría en sus hijos y cuando ore, será escuchado. El que respeta a su padre tendrá larga vida y el que obedece al Señor da tranquilidad a su madre. El que teme al Señor honra a su padre y sirve como a sus dueños a quienes le dieron la vida. La ayuda prestada a un padre no caerá en el olvido y te servirá de reparación por tus pecados. Cuando estés en la aflicción, el Señor se acordará de ti, y se disolverán tus pecados como la escarcha con el calor. El que abandona a su padre es como un blasfemo y el que irrita a su madre es maldecido por el Señor. Hijo mío, realiza tus obras con modestia y serás amado por los que agradan a Dios. Palabra de Dios.
Comentario: Estos consejos se fundamentan en los diez mandamientos entregados por Dios a Moisés, formando parte de nuestra identidad humana y cristiana. Como hijos, nos preguntamos: ¿Cómo tratamos a nuestros padres? Y como padres: ¿Cómo educamos a los hijos que Dios nos regaló?
SALMO Sal 127, 1-5
R. ¡Felices los que temen al Señor y siguen sus caminos!
¡Feliz el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y todo te irá bien. R.
Tu esposa será como una vid fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa. R.
¡Así será bendecido el hombre que teme al Señor! ¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu vida: que contemples la paz de Jerusalén! R.
ALELUIA Col 3, 15-16
Aleluia. Que la paz de Cristo reine en sus corazones; que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza. Aleluia.
EVANGELIO Mt 2, 13-15. 19-23
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”. José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: “Desde Egipto llamé a mi hijo”. Cuando murió Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José, que estaba en Egipto, y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y regresa a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño”. José se levantó, tomó al niño y a su madre, y entró en la tierra de Israel. Pero al saber que Arquelao reinaba en Judea, en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí y, advertido en sueños, se retiró a la región de Galilea, donde se estableció en una ciudad llamada Nazaret. Así se cumplió lo que había sido anunciado por los profetas: “Será llamado Nazareno”. Palabra del Señor.
Comentario: José se ocupa del cuidado de su Hijo. Es esta una tarea fundamental de todos los padres. Así como vemos que la Sagrada Familia cuidó a Jesús, de la misma manera los padres están llamados a estar atentos a las amenazas que acechan la vida de sus pequeños.