De la feria. Verde.Santa Margarita de Escocia (ML). Blanco. Santa Gertrudis, v. (ML). Blanco.
LECTURA 2Jn 4-9
Lectura de la segunda carta de san Juan. Comunidad elegida: Me he alegrado muchísimo al encontrar a algunos hijos tuyos que viven en la verdad, según el mandamiento que hemos recibido del Padre. Y ahora te ruego: amémonos los unos a los otros. Con lo cual no te comunico un nuevo mandamiento, sino el que tenemos desde el principio. El amor consiste en vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios. Y el mandamiento que ustedes han aprendido desde el principio es que vivan en el amor. Porque han invadido el mundo muchos seductores que no confiesan a Jesucristo manifestado en la carne. ¡Ellos son el Seductor y el Anticristo! Ustedes estén alerta para no perder el fruto de sus trabajos, de manera que puedan recibir una perfecta retribución. Todo el que se aventura más allá de la doctrina de Cristo y no permanece en ella no está unido a Dios. En cambio, el que permanece en la doctrina está unido al Padre y también al Hijo. Palabra de Dios.
Comentario: San Juan intenta esclarecer aquella idea de que la fe solo se practica con relación a Dios, pero sin ninguna referencia con el prójimo. Por eso este mandamiento del amor solo se manifiesta en los gestos concretos de fraternidad, amor recíproco y no solamente en los actos de culto y piedad a Dios.
SALMO Sal 118, 1-2. 10-11. 17-18
R. ¡Felices los que siguen la ley del Señor!
Felices los que van por un camino intachable, los que siguen la ley del Señor. Felices los que cumplen sus prescripciones y lo buscan de todo corazón. R.
Yo te busco de todo corazón: no permitas que me aparte de tus mandamientos. Conservo tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti. R.
Sé bueno con tu servidor, para que yo viva y pueda cumplir tu palabra. Abre mis ojos, para que contemple las maravillas de tu ley R.
ALELUIA Lc 21, 28
Aleluia. Tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación. Aleluia.
EVANGELIO Lc 17, 26-37
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas. Jesús dijo a sus discípulos: «En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempos de Noé. La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos. Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre. En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo no vuelva atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. El que trate de salvar su vida la perderá; y el que la pierda la conservará. Les aseguro que en esa noche, de dos hombres que estén comiendo juntos, uno será llevado y el otro dejado; de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada». Entonces le preguntaron: «¿Dónde sucederá esto, Señor?». Jesús les respondió: «Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres». Palabra del Señor.
Comentario: Jesús no solo declara que el Reino ya está actuando sino también que él es quien inaugura este reinado de Dios. Pero los fariseos no aceptaban esta realidad, porque añoraban a un Mesías glorioso y con poder. Existía la idea de que Dios los iba a cuidar por solo pertenecer al pueblo elegido. En cambio, la salvación, con Jesús, adquiere una dimensión universal que exige preparación y vigilancia.