Motivación de entrada
La celebración de hoy es toda una alabanza a Cristo, rey del universo, rey de los
corazones: un rey que no excluye a nadie y quiere salvar a todos con la fuerza de su
amor misericordioso.
Acto penitencial
Hoy pedimos perdón: por no haber servido a Jesús, rey clemente y compasivo;
por no atender a su presencia amorosa; por no trabajar con tesón por su reino de
amor, justicia y paz.
Lecturas Bíblicas
Primera lectura: Ezequiel 34, 11-12.15-17.
Con una parábola, el profeta presenta a Dios como pastor de su pueblo que reprocha
a los reyes y jefes del pueblo haber descuidado a la grey.
Segunda lectura: 1Corintios 15, 20-26. 28.
Este texto de Pablo nos reconforta en nuestra actividad misionera por el Reino.
Cristo al final vencerá a la muerte y entregará al Padre el universo redimido y
reconciliado para que “Dios sea todo en todas las cosas”.
Evangelio: Mateo 25, 31-46.
La mejor síntesis del evangelio de hoy nos la sugiere san Juan de la Cruz: “En la
tarde de nuestra vida seremos juzgados sobre el amor”; el amor de obras concretas
para con los hermanos.
Oración de los fieles
Presentación de las ofrendas
El ofrecimiento del pan y del vino, quiere simbolizar hoy nuestra generosa e incondicional entrega a trabajar por el adviento del Reino: iVenga a nosotros tu
Reino!
Comunión
En nuestra comunión con Cristo Rey, pedimos que sea fuerza para seguirlo aquí
en todo y gozarlo un día en su reino glorioso.
Despedida
Vayamos alegres y esperanzados a anunciar y a trabajar para que se haga realidad
el Reino de Cristo: reino eterno y universal; reino de verdad, vida, de santidad
y de gracia, de justicia, amor y paz.