Santos Cornelio, pa., y Cipriano, o. y mrs. (MO). Rojo.
Leccionario Santoral: 2Cor 4, 7-15; Sal 125, 1-6; Jn 17, 1. 11-19.
Reseña: Cornelio nace en Roma. Fue elegido como Papa, en el año 251, distinguiéndose por haber acogido a los apóstatas convertidos, con una gran misericordia; por esta actitud fue incomprendido, muriendo mártir en el exilio en tiempo de Treboniano Galo. Cipriano es un pagano convertido; fue obispo de Cartago (África), desde donde se escribe con Cornelio, apoyando su labor como obispo de Roma; convocó a un sínodo diocesano, donde prevaleció el criterio de ser misericordiosos, muriendo mártir en el año 258 negándose a apostatar de su fe cristiana.
LECTURA 1Cor 15, 12-20
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: Si se anuncia que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿cómo algunos de ustedes afirman que los muertos no resucitan? ¡Si no hay resurrección, Cristo no resucitó! Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la fe de ustedes. Incluso, seríamos falsos testigos de Dios, porque atestiguamos que Él resucitó a Jesucristo, lo que es imposible, si los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes es inútil y sus pecados no han sido perdonados. En consecuencia, los que murieron con la fe en Cristo han perecido para siempre. Si nosotros hemos puesto nuestra esperanza en Cristo solamente para esta vida, seríamos los hombres más dignos de lástima. Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos. Palabra de Dios.
Comentario: Pablo había conocido a Jesús Resucitado, única razón de su fe. Lo rezamos en el Credo: “creo en la resurrección de los muertos y en la vida eterna”. ¿Nos asusta la muerte o nos alegra saber que nos espera una nueva vida junto a Dios?
SALMO Sal 16, 1. 6-7. 8b. 15
R. ¡Me saciaré de tu presencia, Señor!
Escucha, Señor, mi justa demanda, atiende a mi clamor; presta oído a mi plegaria, porque en mis labios no hay falsedad. R.
Yo te invoco, Dios mío, porque Tú me respondes: inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras. Muestra las maravillas de tu gracia, Tú que salvas de los agresores a los que buscan refugio a tu derecha. R.
Escóndeme a la sombra de tus alas, y por tu justicia, contemplaré tu rostro, y al despertar, me saciaré de tu presencia. R.
ALELUIA Cfr. Mt 11, 25
Aleluia. Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños. Aleluia.
EVANGELIO Lc 8, 1-3
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres que habían sido sanadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes. Palabra del Señor.
Comentario: Los que realmente siguen a Jesús son aquellos que fueron sanados por él, estando dispuestos a perderlo todo y, entregando incluso lo que poseen. Si nos llamamos discípulos suyos, ¿hasta dónde llega nuestra disponibilidad y entrega? ¿Qué nos cuesta más entregarle?