Santos Andrés Kim Taegon, p. Pablo Chong Hasang y comp., mrs. (MO). Rojo.
Leccionario Santoral: Sab 3, 1-9; (o bien: Rom 8, 31-39); Sal 125, 1-6; Lc 9, 23-26.
Reseña: En la memoria de san Andrés Kim Taegön (21 de agosto de 1821 al 16 de septiembre de 1846), presbítero, Pablo Chöng Hasang (1795 a 1839) y compañeros, mártires en Corea. Se veneran a los 103 mártires que en aquel país testificaron valerosamente la fe cristiana, introducida fervientemente por algunos laicos y después alimentada y reafirmada por la predicación y celebración de los sacramentos por medio de los misioneros laicos, sacerdotes y obispos. Todos ellos son testigos de Cristo y primicias de la Iglesia en Corea (1839-1867). Todos fueron canonizados por Juan Pablo II el 6 de mayo de 1984, en Seúl, Corea.
LECTURA Prov 21, 1-6.10-13
Lectura del libro de los Proverbios.
El corazón del rey es una corriente de agua en manos del Señor: Él lo dirige hacia donde quiere. Al hombre le parece que todo su camino es recto, pero el Señor pesa los corazones. Practicar la justicia y el derecho agrada al Señor más que los sacrificios. Los ojos altaneros, el corazón arrogante, la luz de los malvados: todo eso es pecado. Los proyectos del hombre laborioso son pura ganancia, el que se precipita acaba en la indigencia. Tesoros adquiridos con engaños son ilusión fugaz de los que buscan la muerte. El alma del malvado desea el mal, él no se apiada de su prójimo. El simple se hace sabio cuando se castiga al insolente, y asimila la ciencia cuando se instruye al sabio. El justo observa la casa del malvado y precipita en la desgracia a los malos. El que cierra los oídos al clamor del débil llamará y no se le responderá. Palabra de Dios.
Comentario: Frente a tantas palabras vacías que escuchamos a diario, el libro de los Proverbios nos muestra la sabiduría del pueblo fiel que va por el recto camino, de la mano de Dios, y no se deja confundir por aquellos que se han apartado de su voluntad.
SALMO Sal 118, 1. 27. 30. 34-35. 44
R. ¡Condúceme por la senda de tus mandamientos, Señor!
Felices los que van por un camino intachable, los que siguen la ley del Señor. Instrúyeme en el camino de tus leyes, y yo meditaré tus maravillas. R.
Elegí el camino de la verdad, puse tus decretos delante de mí. Instrúyeme, para que observe tu ley y la cumpla de todo corazón. R.
Condúceme por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo puesta mi alegría. Yo cumpliré fielmente tu ley: lo haré siempre, eternamente. R.
ALELUIA Lc 11, 28
Aleluia. Felices los que escuchan la Palabra de Dios y la practican. Aleluia.
EVANGELIO Lc 8, 19-21
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
La madre y los hermanos de Jesús fueron a verlo, pero no pudieron acercarse a causa de la multitud. Entonces le anunciaron a Jesús: «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren verte». Pero Él les respondió: «Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la practican». Palabra del Señor.
Comentario: Entre sus elegidos, Dios se propuso desarrollar relaciones humanas y familiares de amor y fidelidad. Estos lazos explican nuestra identidad cristiana, la cual puede ser más o menos fuerte, más o menos consciente… ¿Somos o no la familia de Jesús?