Santa Escolástica, v. (MO). Blanco. Semana 5ª durante el año – Semana IV del Salterio.
Leccionario Santoral: Cant 8, 6-7; Sal 148, 1-2. 11-14; Lc 10, 38-42.
Reseña
Nació en el año 480, en Nursia, Italia. Es hermana gemela de San Benito. Ambos se entregaron a Dios desde muy jóvenes y alcanzaron la santidad en la vida religiosa. Al establecerse, en Plombariola, funda un monasterio y la orden de las monjas benedictinas la cual gobernó siguiendo la regla de su hermano. San Benito y santa Escolástica regularmente se reunían para orar juntos y compartir sobre la vida espiritual. Murió hacia el año 547. San Benito murió poco después.
LECTURA 1Rey 8, 1-7. 9-13
Lectura del primer libro de los Reyes.
El rey Salomón reunió junto a él en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los príncipes de las casas paternas de los israelitas, para subir el Arca de la Alianza del Señor desde la Ciudad de David, o sea, desde Sión. Todos los hombres de Israel se reunieron junto al rey Salomón en el mes de Etaním –el séptimo mes– durante la Fiesta. Cuando llegaron todos lo ancianos de Israel, los sacerdotes levantaron el Arca, y subieron el Arca del Señor, con la Carpa del Encuentro y todos los objetos sagrados que había en la Carpa. Los que trasladaron todo eso fueron los sacerdotes y los levitas. Mientras tanto, el rey Salomón y toda la comunidad de Israel, reunida junto a él delante del Arca, sacrificaban carneros y toros, en tal cantidad que no se los podía contar ni calcular. Los sacerdotes introdujeron el Arca de la Alianza en su sitio, en el lugar santísimo de la Casa –el Santo de los santos– bajo las alas de los querubines. Porque los querubines desplegaban sus alas sobre el sitio destinado al Arca, y resguardaban por encima el Arca y sus andas. En el Arca se encontraban únicamente las dos tablas de piedra que Moisés, en el Horeb, había depositado allí: las tablas de la Alianza que el Señor había hecho con los israelitas a su salida de Egipto. Mientras los sacerdotes salían del Santo, la nube llenó la Casa del Señor, de manera que los sacerdotes no pudieron continuar sus servicios a causa de la nube, porque la gloria del Señor llenaba la Casa. Entonces Salomón dijo: «El Señor ha decidido habitar en la nube oscura. Sí, yo te he construido la Casa de tu señorío, un lugar donde habitarás para siempre».
Palabra de Dios.
Comentario: Mientras Israel fue nómade llevaba consigo el Arca de la Alianza. Hasta entonces, el Arca estaba dentro de la Tienda del Encuentro, al que pocos tenían acceso. Al construir el Tempo, el rey Salomón, ubica el Arca en su interior permitiendo que todos puedan dialogar con Dios, en ese lugar sagrado.
SALMO Sal 131, 6-10
R. ¡Levántate, Señor, entra en tu Santuario!
Oímos hablar del Arca en Efratá, y la encontramos en los campos de Jaar. ¡Entremos en su Morada, postrémonos ante el estrado de sus pies! R.
¡Levántate, Señor, entra en el lugar de tu Reposo, Tú y tu Arca poderosa! Que tus sacerdotes se revistan de justicia y tus fieles griten de alegría. Por amor a David, tu servidor, no rechaces a tu Ungido. R.
ALELUIA Cfr. Mt 4, 23
Aleluia. Jesús proclamaba la Buena Noticia del Reino y sanaba todas las dolencias de la gente. Aleluia.
EVANGELIO Mc 6, 53-56
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Después de atravesar el lago, Jesús y sus discípulos llegaron a Genesaret y atracaron allí. Apenas desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús, y comenzaron a recorrer toda la región para llevar en camilla a los enfermos, hasta el lugar donde sabían que Él estaba. En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban sanos.
Palabra del Señor.
Comentario: La misión de Jesús no se reduce a la de un “curandero”. El hecho de sanar es un “signo” de algo más profundo: salvar al hombre del pecado y de los males que de él se desprenden como el odio, las guerras, la venganza, etc. Los milagros despiertan y fortalecen la fe en Jesús, como el Hijo de Dios. Los sanados estamos invitados a asumir, como profundidad y coraje, los valores del Reino.