San Juan Crisóstomo, o. y d. (MO). Blanco.
Leccionario Santoral: Éf 4, 1-7. 11-13; Sal 29, 2. 4. 7-10; Mc 4, 1-10. 13-20.
Reseña
Juan nació en Antioquía, hacia el año 350, en una familia de buena posición. Su madre lo acercó a los mejores maestros. Recién a los 18 años se bautiza y vive como monje en su propia casa, cuidando de su madre; al morir ella, se retira al desierto. Luego de seis años regresa a la ciudad y es ordenado sacerdote, distinguiéndose por sus predicaciones, ganándose el calificativo de “crisóstomo” (boca de oro). En el año 397 es nombrado Patriarca de Constantinopla. San Crisóstomo realizó una profunda tarea organizativa y pastoral, que le ocasionó persecuciones y dos destierros. Murió el 14 de septiembre del año 407.
LECTURA 1Cor 10, 14-22
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Queridos míos, eviten la idolatría. Les hablo como a gente sensata; juzguen ustedes mismos lo que voy a decirles. La copa de bendición que bendecimos, ¿no es acaso comunión con la Sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el Cuerpo de Cristo? Ya que hay un solo pan, todos nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo Cuerpo, porque participamos de ese único pan. Pensemos en Israel según la carne: aquéllos que comen las víctimas, ¿no están acaso en comunión con el altar? ¿Quiero decir con esto que la carne sacrificada a los ídolos tiene algún valor, o que el ídolo es algo? No, afirmo sencillamente que los paganos ofrecen sus sacrificios a los demonios y no a Dios. Ahora bien, yo no quiero que ustedes entren en comunión con los demonios. Ustedes no pueden beber de la copa del Señor y de la copa de los demonios; tampoco pueden sentarse a la mesa del Señor y a la mesa de los demonios. ¿O es que queremos provocar los celos del Señor? ¿Pretendemos ser más fuertes que Él? Palabra de Dios.
Comentario: Pablo invita a participar de la eucaristía asumiendo su sentido social y eclesial. Con sentido de cuerpo, los más maduros en la fe deben abajarse y comprender a los más débiles. Sigue siendo necesario hoy darse cuenta de las desigualdades y aplicar esta propuesta paulina.
SALMO Sal 115, 12-13. 17-18
R. ¡Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza!
¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me hizo? Alzaré la copa de la salvación e invocaré el Nombre del Señor. R.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza, e invocaré el Nombre del Señor. Cumpliré mis votos al Señor, en presencia de todo su pueblo. R.
ALELUIA Jn 14, 23
Aleluia. «El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará e iremos a él», dice el Señor. Aleluia.
EVANGELIO Lc 6, 43-49
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús decía a sus discípulos: No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos: cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni s e cosechan uvas de las zarzas. El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla su boca. ¿Por qué ustedes me llaman: “Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo? Yo les diré a quién se parece todo aquél que viene a mí, escucha mis palabras y las practica. Se parece a un hombre que, queriendo construir una casa, cavó profundamente y puso los cimientos sobre la roca. Cuando vino la inundación, las aguas se precipitaron con fuerza contra esa casa, pero no pudieron derribarla, porque estaba bien construida. En cambio, el que escucha la Palabra y no la pone en práctica se parece a un hombre que construyó su casa sobre tierra, sin cimientos. Cuando las aguas se precipitaron contra ella, en seguida se derrumbó, y el desastre que sobrevino a esa casa fue grande. Palabra del Señor.
Comentario: ¿Cómo se reconoce a una persona honesta? Jesús la compara con un árbol, dado que se le puede reconocer por sus frutos. De esta manera, los discípulos de Jesús predicarán de él y harán sus obras. En cambio, los que no se identifiquen con Jesús, predicarán cualquier cosa menos al Jesús del evangelio.