San Ignacio de Antioquía, o. y mr. (MO). Rojo.
Leccionario Santoral: Flp 3, 17—4, 1; Sal 33, 2-9; Jn 12, 24-26.
Reseña
Nace en Antioquía, Siria, siendo discípulo del apóstol san Juan. Fue el segundo sucesor de san Pedro como obispo de Antioquía, por 40 años. Centró su vida y el de la Iglesia en Jesús Eucaristía. Le tocó morir mártir en el circo romano, cuando el emperador Trajano, en el año 117, quiso que los cristianos dieran un espectáculo luchando con las fieras. En el camino a Roma escribió a sus comunidades: “Yo soy trigo de Dios y soy masticado por los dientes de las fieras, para convertirse en pan puro de Cristo”. Se lo reconoce como Doctor de la Iglesia.
LECTURA Éf 1, 11-14
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso.
Hermanos: En Cristo, nosotros, los que hemos puesto nuestra esperanza en Él, hemos sido constituidos herederos y destinados de antemano, para ser alabanza de su gloria, según el previo designio del que realiza todos las cosas conforme a su voluntad. En Él, ustedes, los que escucharon la Palabra de la verdad, la Buena Noticia de la salvación, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello por el Espíritu Santo prometido. Ese Espíritu es el anticipo de nuestra herencia y prepara la redención del pueblo que Dios adquirió para sí, para alabanza de su gloria. Palabra de Dios.
Comentario: Para los israelitas, la “herencia” es aquella tierra que Abraham recibiera como promesa divina y que en los destierros soñaba con recuperar. San Pablo traspasa este tema de la sucesión a la salvación final; quienes tienen fe reciben, en este tiempo, el Espíritu Santo como anticipo de la herencia celestial.
SALMO Sal 32, 1-2. 4-5. 12-13
R. ¡Feliz el pueblo que el Señor se eligió como herencia!
Aclamen, justos, al Señor; es propio de los buenos alabarlo. Alaben al Señor con la cítara, toquen en su honor el arpa de diez cuerdas. R.
Porque la Palabra del Señor es recta y Él obra siempre con lealtad; Él ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su amor. R.
¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que Él se eligió como herencia! El Señor observa desde el cielo y contempla a todos los hombres. R.
ALELUIA Sal 32, 22
Aleluia. Señor, que tu amor descienda sobre nosotros, conforme a la esperanza que tenemos en ti. Aleluia.
EVANGELIO Lc 12, 1-7
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
En aquel tiempo, se reunieron miles de personas, hasta el punto de atropellarse unos a otros. Jesús comenzó a decir, digiriéndose primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. No hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba ser conocido. Por eso, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad será escuchado en pleno día; y lo que han hablado al oído, en las habitaciones más ocultas, será proclamado desde lo alto de las casas. A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no pueden hacer nada más. Yo les indicaré a quién deben temer: teman a aquél que, después de matar, tiene el poder de arrojar al infierno. Sí, les repito, teman a ése. ¿No se venden acaso cinco pájaros por dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos. Ustedes tienen contados todos sus cabellos: no teman, porque valen más que muchos pájaros». Palabra del Señor.
Comentario: A la multitud congregada, Jesús les advierte de la maldad de los fariseos, porque se hacen pasar por buenos, piadosos y apostólicos y son todo lo contrario. Por lo cual los invita a creer y a confiar solo en Dios que acompaña a sus hijos en las adversidades y persecuciones.