Leccionario Santoral: Éf 6, 10-13. 18; Sal 15, 1-2. 5. 7-8. 11; Mt 19, 16-26.
Reseña
Nace en Egipto hacia el año 251. Recibió una cuantiosa herencia familiar, con la misión de cuidar a su hermana menor. Esta frase de Jesús cambió su vida: “Una cosa te falta todavía: vende todo lo que tienes y distribúyelo entre los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Después ven y sígueme” (Lc 18, 22). Confió su hermana a un grupo de vírgenes consagradas y se retiró al desierto; tuvo un grupo de seguidores que lo nombraron abad. A pesar de su austera vida, vivió 105 años. Se lo reconoce como padre del monaquismo y testigo radical del evangelio.
LECTURA Heb 4, 12-16
Lectura de la carta a los Hebreos.
Hermanos: La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo: ella penetra hasta la raíz del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Ninguna cosa creada escapa a su vista, sino que todo está desnudo y descubierto a los ojos de Aquél a quien debemos rendir cuentas. Y ya que tenemos en Jesús, el Hijo de Dios, un Sumo Sacerdote insigne que penetró en el cielo, permanezcamos firmes en la confesión de nuestra fe. Porque no tenemos un Sumo Sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario, Él fue sometido a las mismas pruebas que nosotros, a excepción del pecado. Vayamos, entonces, confiadamente al trono de la gracia, a fin de obtener misericordia y alcanzar la gracia de un auxilio oportuno. Palabra de Dios.
Comentario: El autor bíblico expresa que la Palabra de Dios penetra como luz y corta como espada de doble filo nuestra vida y realidad, discerniendo entre aquello que es bueno y malo. El padre Santiago Alberione interpretó, en esta expresión, al apóstol Pablo quien llevó la Palabra por todo el mundo.
SALMO Sal 18, 8-10. 15
R. ¡Tus palabras, Señor, son espíritu y vida!
La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma; el testimonio del Señor es verdadero, da sabiduría al simple. R.
Los preceptos del Señor son rectos, alegran el corazón; los mandamientos del Señor son claros, iluminan los ojos. R.
La palabra del Señor es pura, permanece para siempre; los juicios del Señor son la verdad, enteramente justos. R.
¡Ojalá sean de tu agrado las palabras de mi boca, y lleguen hasta ti mis pensamientos, Señor, mi Roca y mi redentor! R.
ALELUIA Lc 4, 18
Aleluia. El Señor me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos. Aleluia.
EVANGELIO Mc 2, 13-17
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús salió nuevamente a la orilla del mar; toda la gente acudía a Él, y Él les enseñaba. Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en su casa, muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer con Él y sus discípulos; porque eran muchos los que lo seguían. Los escribas del grupo de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a los discípulos: “¿Por qué come con publicanos y pecadores?”. Jesús, que había oído, les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores”. Palabra del Señor.
Comentario: La elección de Leví (Mateo) denuncia a cuantos se creían sin faltas porque cumplían rigurosamente todos los Mandamientos y la Ley, mientras estaban llenos de orgullo y egoísmo. Por ello, Jesús no tuvo problemas en sentarse en la mesa de los pecadores. ¿Somos misericordiosos al estilo de Jesús?