SANTOS SIMÓN Y JUDAS, ap. (F). Rojo.
LECTURA Ef 2, 19-22
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso.
Ustedes ya no son extranjeros ni huéspedes, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Ustedes están edificados sobre los apóstoles y los profetas, que son los cimientos, mientras que la piedra angular es el mismo Jesucristo. En Él, todo el edificio, bien trabado, va creciendo para constituir un templo santo en el Señor. En Él, también ustedes son incorporados al edificio, para llegar a ser una morada de Dios en el Espíritu. Palabra de Dios.
Comentario: Presentada como la carta magna de la unidad y la reconciliación, San Pablo establece que así como antes nadie estaba excluido del pecado, ahora nadie posee el monopolio de la salvación, ya que este es un don gratuito. Ante esta verdad, los Apóstoles representan los cimientos, la base, el sostén inferior y Cristo es el sostén superior. De esta manera, somos como piedras vivas de la Iglesia y Cristo es quién nos asegura el ensamble y la estabilidad.
SALMO Sal 18, 2-5
R. Resuena su eco por toda la tierra.
El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos: un día transmite al otro este mensaje y las noches se van dando la noticia. R.
Sin hablar, sin pronunciar palabra, sin que se escuche su voz, resuena su eco por toda la tierra y su lenguaje, hasta los confines del mundo. R.
ALELUIA
Aleluia. ¡A ti, Dios, te alabamos y cantamos! ¡A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles! Aleluia.
EVANGELIO Lc 6, 12-19
Evangelio de nuestro Señor Jesu-cristo según san Lucas.
Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor. Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos. Palabra del Señor.
Comentario: Jesús elige a estos “doce”, cuyo número tiene un valor simbólico, ya que representaba a la nación israelita, que se había dividido en las doce tribus de Israel. Pero ahora Jesús busca en este número formar al “nuevo pueblo” capacitado para dar cumplimiento a las promesas de Dios. El pueblo de Israel fue consciente de ser el pueblo escogido, lástima que nunca vio en Jesús y su obra ese “cumplimiento”.