La colección Testigos nace en 2013 con la intención de dar a conocer las historias de aquellas personas que optaron por Cristo en su vida. Son historias que hablan de santidad y que narran el camino que tuvo que realizar cada uno de los protagonistas de estos libros para convertirse en un testimonio de fe y entrega entre los hombres.
Esta vez, la periodista Blanca Castro Iturrieta aborda la vida y el legado de san Benito de Nursia, con el fin de contar a los hombres de hoy la importancia que tuvo este santo en el desarrollo de las diferentes órdenes religiosas que surgieron durante su tiempo, y con posterioridad a él. Estas se inspiraron en la regla escrita por san Benito y cuyo objetivo era entregar directrices que ayudaran a construir una comunidad con normas apropiadas para el trabajo, la oración y la vida doméstica, a partir de su primer mandato: ora et labora (reza y trabaja).
La autora toma como referencia las investigaciones del papa Gregorio Magno, junto a documentos y testimonios de la época, para reconstruir la trayectoria de san Benito. De este modo, el lector puede conocer detalles de la formación y juventud del santo, así como el contexto histórico en el que le tocó desarrollar su apostolado. La obra entrega aspectos interesantes que permiten entender mejor cuál fue su aporte para la Iglesia, como por ejemplo sus primeros años junto a la naturaleza y la oración, el servicio a la comunidad, la construcción del monasterio en Montecasino, lugar en donde desarrollaría la comunidad que dio forma a la Orden Benedictina.
El libro aporta una narración sencilla que, a través de pequeñas historias, describe rasgos de la personalidad de san Benito, transmitiendo tanto la templanza de carácter como la espiritualidad y forma de enseñar que tenía el Santo. Además, es rico en anécdotas que dan cuenta de algunos de los milagros y visiones que se le atribuyen, así como de la fuerza que tiene la oración, en la que él creía fuertemente. Los milagros que pudo realizar y los sabios consejos que transmitía a quienes se acercaban a él lo convirtieron en una figura de renombre en la época, que atrajo voluntades y almas a la Iglesia.
De este modo, la pluma de Blanca Castro Iturrieta, de una forma ágil y directa, acerca al lector la vida y obra de san Benito. Su relato permite conectarse y adentrarse a un testimonio de vida creíble para todos los hombres que buscan orientación en su camino hacia Dios.
Rodrigo Miranda Sánchez