Comunicar el evangelio en el mundo de hoy es una tarea que nos impone a los cristianos un desafío: tomar la Palabra y transmitirla de un modo que se sienta como algo vivo, fresco y renovado. Para poder entregar la Buena Nueva que nos trajo Jesús, debemos ser capaces de encontrar, en nuestra propia cotidianeidad, el punto en que el evangelio se vuelve una experiencia concreta y real, que orienta la vida y nos haga sentir el amor y la misericordia.
“Es bueno creer en Jesús” de José Antonio Pagola nos entrega pautas en ese sentido. No teoriza sobre un concepto elevado de la fe ni se limita solo a repetir la enseñanza tradicional, como la única fuente para explicar la espiritualidad cristiana. De un modo sencillo y directo, aborda aspectos fundamentales de nuestra vida, como el deseo de felicidad, el sufrimiento, la necesidad de esperanza y la preocupación por la salud y la vez, a la luz de los textos bíblicos, reconstruyendo, para el hombre de hoy, el mensaje de Dios. Por ejemplo, cuando habla de la felicidad utiliza las bienaventuranzas, a las que define como la propuesta del Señor para conducirnos a encontrar y disfrutar la alegría en nuestra vida. O como cuando aborda el tema del envejecimiento, un proceso que, explica, debe ser asumido como una parte natural del crecer. Tomando como referencia los salmos, Pagola explica la sabiduría de esta etapa y aborda cómo el creyente de edad avanzada despierta a una nueva experiencia de fe y trascendencia, al tomar conciencia de lo eterno.
Entonces, ¿por qué debemos seguir creyendo en Jesús en el mundo de hoy? Porque estamos frente a un mensaje que no ha perdido vigencia, y que sigue siendo posible aplicar en nuestra vida cotidiana. La fraternidad, la entrega, la misericordia, la trascendencia, son aspectos fundamentales para el cristiano. Y para crecer en ellos debemos primero conocer al Señor. Dice Pagola: Durante estos últimos años, he podido dedicarme a conocer mejor la persona de Jesús, su mensaje y ese proyecto humanizador del Padre que él llama “reino de Dios”. Esto me ha llevado a tomar una decisión: quiero vivir los últimos años de mi vida dedicado a conocer la buena noticia del Dios de Jesús.
He ahí la clave que nos transmite el libro. La Palabra de Dios, contenida en la Biblia, nos abre una posibilidad infinita de crecimiento, amor y espiritualidad. Nuestro conocimiento del mensaje del Señor es fundamental, al momento de transmitir y actualizar su contenido. El libro nos entrega esa perspectiva. Pagoda toma las palabras de Jesús y nos presenta a un Dios cercano, que nos ofrece paz, felicidad, salud, trascendencia, justicia y misericordia. Afirma que lo peculiar de Jesús es su manera de captarlo, vivirlo y comunicarlo. Así lo plantea el autor: Cuando Dios es experimentado como bueno, cercano, liberador y perdonador, brota una religión fundada en la confianza, el gozo y la acción de gracias; este Dios es una Buena Noticia. No aterra por su poder y misterio, seduce por su bondad y su fuerza liberadora. Solo así seremos capaces de proclamar que el Dios de Jesús es la Buena Nueva para todos.
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