La obra de este evangelista abarca dos libros: el Evangelio y el libro de los Hechos de los Apóstoles.
Se lo asocia con san Pablo por las veces en que aparece nombrado en algunas cartas que se atribuyen al Apóstol. El lenguaje utilizado en su evangelio es muy culto, y por eso se supone que pertenecía a un grupo social de elevado nivel cultural. Nada se sabe en concreto de su vida ni de su actividad. Como de tantos cristianos, solo podemos ver sus frutos, que brillan en la oscuridad del misterio de sus vidas.