Entre los instrumentos pastorales para vivir el Jubileo, no podía faltar un texto dedicado a los santos. Ellos han experimentado la intimidad de la misericordia y, por eso, han sentido la urgencia de manifestar la belleza en su vida de santidad. Esta obra permite recoger la catolicidad de la Iglesia que, en diversas partes del mundo, expresan hombres y mujeres que han dado voz a la misericordia. El mundo y la Iglesia están verdaderamente representados aquí. No todos son santos y beatos. Algunos aún aguardan el reconocimiento de su santidad por parte de la Iglesia, pero se los percibe como verdaderos santos por su profesión de fe. La lectura y la meditación de estos testimonios pueden volverse plegarias de intercesión para vivir el Jubileo con una inquebrantable certeza y confianza en el amor misericordioso del Padre.