A lo largo de la oración que harás en este Rosario o durante la Novena, permitile a la Virgen Santísima que te muestre aquellos nudos ocultos en tu corazón, que –tal vez- aun no has descubierto, y que son la clave para que ella pueda ayudarte a desatar los nudos exteriores de enfermedades, vicios, divisiones, infelicidad, adversidad económica, o cualquier otra situación dolorosa que necesita de la urgente atención de Dios y de su madre, María.