Con el mas exquisito cuidado la Iglesia ha recogido los recuerdos de quienes llegaron a vivir profundamente el Evangelio y dieron testimonio de su fe.
SAN PABLO APOSTO dio este testimonio y hoy permanece unido a Cristo, muerto y resucitado, intercediendo por nosotros e invitándonos a crecer en le fe, en la esperanza y la caridad.