Este subsidio pastoral quiere ayudar a los “ministros extraordinarios de la comunión” a realizar, con dignidad, su compromiso con el Cuerpo de Cristo, que es la Eucaristía.
En este manual hay indicaciones para celebrar la “Liturgia de Comunión” en los templos, parroquias y capillas, cuando el sacerdote o diácono estén ausentes. También, este aporte pastoral desea guiar la compañía del ministro a los enfermos y personas de edad que requieran recibir la comunión.
Junto a los ritos aprobados, se agregan lecturas bíblicas y salmos para enriquecer la celebración y ayudar en la oración personal del enfermo o anciano, que no pueden compartir en comunidad, pero tienen la disposición de recibir al Señor sacramentado.