Cada día es mayor el número de personas que padecen la experiencia del burnout, que se sienten superadas, bloqueadas, sin fuerzas. Ya no fluye de ellas la energía.
Siguen trabajando, pero por pura rutina.
Se sienten presionadas, absolutamente sobrecargadas, y ya no experimentan placer ni satisfacción alguna en lo que hacen. Al final, ya no le ven sentido a nada. Las causas del burnout pueden ser muchas y muy variadas. A menudo, lo que subyace a tal experiencia son meras imágenes que bloquean a la persona afectada. Hemos de prevenir el agotamiento, permitir que fluya libremente nuestra energía y dar con las fuentes de nuestra creatividad personal.