Hoy en día, este término se refiere principalmente al horrible sufrimiento que puede ocurrir en la tierra. El infierno después de la muerte ya no asusta: para muchos cristianos, todos iremos al cielo, como dice la canción. Pero el Evangelio nos alerta sobre la falta imperdonable, el pecado contra el Espíritu, y nos llama al coraje de tener miedo para poder permanecer activos en la vida, desde aquí y después de la muerte. Dejando de lado ideas recibidas, este libro ofrece un lenguaje renovado sobre el infierno. Enfrenta este misterio crucial teniendo en cuenta las críticas más recientes e inspirándose en lo que dicen los santos. Salimos diferentes de esta lectura, mejor armados contra la lucha de la esperanza