Animado por una gran pasión por la Iglesia y la salvación de las almas, Don Orione se intereso activamente por enmendar los problemas emergentes de la época en que le toco vivir, hace casi 150 años.
Con una visión caritativa y actualizada, organizo a los laicos italianos e hizo valiosos aportes a las libertades, a la unidad de las personas, al modernismo, a la educación y al acercamiento del cristianismo a las masas obreras.