Cristo murió por nosotros y resucitó para nosotros. Es el Señor de la historia y de nuestra vida. Por eso, como creyentes somos pascuales. “La muerte y resurrección de Cristo es, cristiano, tu propio misterio” (San Agustín).
Conocer los aspectos de nuestra redención nos llevará a cultivar, celebrar y trasmitir, más y mejor, nuestra fe en Jesús, nuestro hermano mayor, quien encarnándose, muriendo y resucitando, nos hizo hijos adoptivos del Padre y, pidiendo al Paráclito, nos constituyó en templos del Espíritu Santo.
El objetivo de esta obra es presentar y divulgar de una manera sencilla las cincuenta cuestiones bíblicas, litúrgicas y pastorales más importantes de este maravilloso tiempo pascual; y de su preparación, la cuaresma.