Este lunes 14 de mayo, a las 18:00 hrs. de Roma (12 hrs. de Chile) en la Sala Marconi, el secretario general de la CECh Mons. Fernando Ramos, y el obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González, realizaron un conferencia de prensa ante los medios del mundo, expresando la plena disponibilidad para pedir perdón a las víctimas de abuso y para “que ese perdón realmente sea reparador, ese es nuestro anhelo más profundo“.
Ante un centenar de representantes de medios de todo el mundo, los obispos que forman parte del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, expresaron el dolor del episcopado nacional ante el drama de los abusos.
Junto con agradecer a los medios, el obispo auxiliar de Santiago, Fernando Ramos señaló: “Como ustedes saben, el 8 de abril pasado el Santo Padre nos ha dirigido una carta a todos los obispos de Chile. En esa carta nos invitaba a dos cosas muy concretas: primero a que viniéramos a Roma para que recibiéramos las conclusiones del informe de monseñor Scicluna en su visita a Chile y sus propias conclusiones y también a hacer un discernimiento para encontrar medidas de corto, medio y largo plazo para reestablecer la comunión y la justicia”.
Haciendo alusión al comunicado de prensa del sábado 12 de mayo, el obispo expresó: “Habla que el marco de estos encuentros se va a referir a temas de abusos de poder, conciencia y abusos sexuales que han ocurrido en las últimas décadas en la Iglesia chilena, y también algunos mecanismos de encubrimiento y sumisiones hacia las víctimas”, agregando que “un segundo punto que subraya este comunicado de prensa, es compartir las conclusiones del Santo Padre, derivadas del informe de monseñor Scicluna, y un tercer punto, invitarnos a realizar un largo proceso sinodal de discernimiento para ver las responsabilidades y buscar los cambios necesarios para que no se repitan nuevamente”.
Respecto de la actitud de los 34 obispos de Chile presentes en Roma (31 obispos en funciones y 3 obispos eméritos) , monseñor Ramos expresó: “Nuestra actitud es, en primer lugar, de dolor y vergüenza, dolor porque lamentablemente hay víctimas, hay personas que son víctimas de abusos y eso nos causa un profundo dolor. Y la vergüenza porque estos abusos se han producido en ambientes eclesiales, que es precisamente donde no debieran ocurrir jamás”.
Además manifestó la “disposición de todos nosotros los obispos a escuchar al Santo Padre” con humildad de espíritu para conocer lo que el Papa quiera transmitirles.
Acogiendo el “proceso sinodal” a que les invita el pontífice, el obispo auxiliar de Santiago manifestó estar abiertos al camino de discernimiento, de escucha y profunda esperanza “que estos encuentros con el Santo Padre, nos permitirán enfrentar estos asuntos tan graves con la máxima disponibilidad y también con un sentido de cambio y de renovación importante”.
EL PAPA NOS HA DADO UN EJEMPLO CLARO
Luego en el momento del dialogo con la prensa, el obispo de San Bernardo, Ignacio González, dijo: “Yo creo que el Papa nos ha dado un ejemplo muy claro de lo que tenemos que hacer. Él mismo ha reconocido que ha cometido un error y si fuera el caso necesario, evidentemente nosotros también lo vamos a hacer las veces que sea necesario, venimos con esa disposición, la disposición de oír al Papa, de conversar con él, él nos dirá cosas, nosotros le diremos también nuestros puntos de vista y de ahí saldrán muchas conclusiones, y puede que una de las que salga sea una mayor apertura de todos nosotros, porque siempre es bueno el perdón, es necesario el perdón hacia las personas que han sido víctimas, que es el gran punto de todo este tema que nos tiene aquí”.
Ante ello, monseñor Ramos agregó: “Creo que atender al dolor de las víctimas es un imperativo moral para nosotros, muy grande. Así como Jesús dice que hay que entregar el perdón no siete veces, sino que setenta veces siete, parafraseando al Señor, quizás no solo tenemos que pedir perdón siete veces sino que setenta veces siete. Nosotros tenemos la plena disponibilidad para pedir perdón, pero que ese perdón realmente sea reparador, ese es nuestro anhelo más profundo”, señaló monseñor Ramos.
En tanto, el obispo de San Bernardo asume el desafío de la reparación de los abusos con esperanza: “El punto central son las víctimas y siempre se puede reparar, y siempre se puede caminar en la reparación hacia las víctimas, cosa que en muchas ocasiones hemos tratado de hacer, quizás no con el fruto que quisiéramos, pero si hacemos las cosas bien, con humildad, con esperanza, siguiendo las enseñanzas del Señor Jesús, efectivamente pensamos que podemos reparar en un tiempo todas las heridas que puedan haber en la sociedad chilena, y sobre todo en las víctimas, que es la gran preocupación de la Iglesia en este momento”.
Respecto si esta citación realizada por el Papa, es humillante para los obispos de Chile, monseñor Ramos, señaló: “Con dolor y vergüenza llegamos a este lugar, es un sentimiento que tenemos todos los Obispos de Chile y si estamos humillados o no creo que no es relevante, lo más relevante es poder activar todo lo que somos como Iglesia al servicio de todas las personas, especialmente los que han sido víctimas, que están sufriendo un dolor por los abusos que han sufrido y poder nosotros cooperar en la reparación del daño que han experimentado”, recordando “Creemos que este es un momento muy importante para la Iglesia, la Iglesia no solo la componen los Obispos, los religioso y religiosas, básicamente el 90% de la Iglesia la componen las personas, el Pueblo de Dios, y nosotros estamos al servicio de ese Pueblo de Dios y por eso creo que si bien es cierto este es un momento complejo, un momento que nos ofrece oportunidades de mejoramiento, de reflexión, de favorecer nuestra misión que es evangelizar y anunciar el Reino de Dios, como lo anunció Jesucristo. Así que si bien es cierto puede ser un momento complejo, doloroso, es un momento que nos abre oportunidades de renovación bastante grandes”.