Nuestra Señora de Lourdes (MO). Blanco.
Leccionario Santoral: Is 66, 10-14; (Sal) Jdt 13, 18-19; Jn 2, 1-11.
Jornada Mundial de los enfermos y de los agentes de salud.
Reseña
El 11 de febrero de 1858, cuatro años después de que el papa Pío IX definiera el dogma de la Inmaculada Concepción (8-12-1858), la Virgen María se le aparece a Bernardita Soubirous. Acontece en una humilde gruta de Lourdes (Francia), entregando a la niña Bernardita un llamado universal a la conversión, oración y amor al prójimo, asegurándole: “Yo soy la Inmaculada Concepción”. Lourdes, y sus Santuarios extendidos por el mundo, son visitados por millones de personas en búsqueda de salud física y espiritual. Nuestra Señora de Lourdes es la Patrona de los enfermos.
LECTURA Gn 2, 4-9. 15-17
Lectura del libro del Génesis.
Cuando el Señor Dios hizo la tierra y el cielo, aún no había ningún arbusto del campo sobre la tierra ni había brotado ninguna hierba, porque el Señor Dios no había hecho llover sobre la tierra. Tampoco había ningún hombre para cultivar el suelo, pero un manantial surgía de la tierra y regaba toda la superficie del suelo. Entonces el Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente. El Señor Dios plantó un jardín en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado. Y el Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, que eran atrayentes para la vista y apetitosos para comer; hizo brotar el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y del mal. El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivara y lo cuidara. Y le dio esta orden: «Puedes comer de todos los árboles que hay en el jardín, exceptuando únicamente el árbol del conocimiento del bien y del mal. De él no deberás comer, porque el día que lo hagas quedarás sujeto a la muerte». Palabra de Dios.
Comentario: Este es el segundo relato de la creación del hombre, muy distinto al del primer capítulo. Confrontándolos llegamos a una mayor convicción de que el hombre (varón y mujer) fue creado a imagen y semejanza de Dios. Se dejan aquí más pautas para comprender el sentido divino del hombre.
SALMO Sal 103, 1-2. 27-30
R. ¡Bendice alma mía, al Señor!
Bendice al Señor, alma mía: ¡Señor, Dios mío, qué grande eres! Estás vestido de esplendor y majestad y te envuelves con un manto de luz. R.
Todos esperan de ti que les des la comida a su tiempo: se la das, y ellos la recogen; abres tu mano, y quedan saciados. R.
Si les quitas el aliento, expiran y vuelven al polvo. Si envías tu aliento, son creados, y renuevas la superficie de la tierra. R.
ALELUIA Cfr. Jn 17, 17
Aleluia. Tu palabra, Señor, es la verdad; conságranos en la verdad. Aleluia.
EVANGELIO Mc 7, 14-23
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús, llamando a la gente, les dijo: «Escúchenme todos y entiéndanlo bien. Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!» Cuando se apartó de la multitud y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron por el sentido de esa parábola. Él les dijo: «¿Ni siquiera ustedes son capaces de comprender? ¿No saben que nada de lo que entra de afuera en el hombre puede mancharlo, porque eso no va al corazón sino al vientre, y después se elimina en lugares retirados?» Así Jesús declaraba que eran puros todos los alimentos. Luego agregó: «Lo que sale del hombre es lo que lo hace impuro. Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino. Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre». Palabra del Señor.
Comentario: Cuando Adán y Eva pecaron no se hicieron cargo: Adán culpó a Eva y esta a la serpiente. Por este motivo, y porque los dirigentes religiosos se excusaban detrás de las leyes, Jesús advierte a la gente que aquello que mancha al hombre son las malas intenciones que salen de su interior.