La festividad comenzó con una procesión que reunió a diversas ramas del Movimiento, cada una portando sus estandartes característicos, junto con miembros de la comunidad parroquial y el baile religioso “Madre de la Montaña”. Fue presidida por el Arzobispo de La Serena, René Rebolledo Salinas, y contó con la participación del Director Nacional del Movimiento, P. Gonzalo Illanes; el Superior Regional, P. José Plaza Monardez; el P. Dikson Yáñez Pizarro, párroco en “Santísima Trinidad” de Alto Peñuelas, otros sacerdotes, religiosas y numerosos fieles.
El P. Illanes elogió a los adherentes por medio siglo de dedicación y devoción, resaltando la belleza del santuario Tabor en lo alto del cerro, que ofrece una vista excepcional: “Es un regalo de Dios compartir con esta comunidad el 50 aniversario, la cual se reúne en torno al santuario Tabor y camina en esta hermosa región. Vengo en representación nacional del Movimiento y solo puedo expresar gratitud a toda la feligresía que se ha reunido para organizar este momento y a todo aquel que se mantiene fiel a la Palabra y obra de Dios. El santuario, que se encuentra sobre la colina, nos permite ver cómo Dios se hace presente en la creación y en la convocatoria tan bonita de este día”.
Por su parte, el Pbro. Dikson Yáñez enfatizó la destacada participación y organización de los feligreses e integrantes del Movimiento en la realización de esta significativa celebración, que refleja la importancia de medio siglo de fe y fortalecimiento del amor a Dios Padre en la comunidad: “Es una alegría convocar a tantos feligreses y peregrinos que sienten en el santuario una fuente de vida desde hace ya medio siglo, que se manifiesta en el quehacer diario, su familia y su trabajo. El santuario es un lugar sagrado, donde podemos alimentar y fortalecer nuestra fe. Es relevante además hacer retrospectiva sobre cómo ha evolucionado el Movimiento Apostólico a lo largo de los años y su organización ha permitido obtener este espacio sagrado”.
Héctor Soublette y Patricia Castro resaltaron la relevancia de la fidelidad de quienes participan en el Movimiento y de aquellos que se han unido a sus actividades. Además, subrayaron el papel fundamental de La Serena como epicentro en la difusión del Movimiento en el país, dada su naturaleza turística: “La labor en estos 50 años del Movimiento en La Serena, ha sido la de crear las condiciones pedagógicas que promuevan una fe que cale en la vida cotidiana, junto con otros medios prácticos para la educación de la personalidad. La espiritualidad de Schoenstatt ofrece sobre todo una formación sustentada en la vida misma: En los acontecimientos, los hombres y los encuentros. El Dios de la vida nos habla y llama a obrar concretamente”.
Durante medio siglo, el Movimiento Apostólico Schoentatt en La Serena ha desempeñado una labor significativa dentro de la comunidad local, al promover una profunda espiritualidad mariana y un compromiso activo en la vida cotidiana.
En este periodo, sus integrantes han participado activamente en actividades de servicio comunitario, colaborando con instituciones locales y contribuyendo al desarrollo social y moral de la región. Su presencia y dedicación deja una huella positiva en la comunidad, promoviendo valores cristianos y fomentando una conexión más profunda entre la fe y la vida diaria.
La ocasión también marcó el séptimo aniversario del baile religioso “Madre de la Montaña“, el cual recibió la bendición por parte del arzobispo René Rebolledo Salinas, quien entregó nuevas vestimentas a los jóvenes integrantes de esta hermosa expresión cultural religiosa.