El Arzobispo de Santiago deberá permanecer diez días en cuarentena en la residencia del Papa antes de participar en el Consistorio, ocasión en la que será creado cardenal. Este es el séptimo Consistorio del Pontificado de Francisco, uno al año desde 2014, en los cuales ha creado 101 cardenales, 79 de ellos con menos de 80 años en el momento de su designación. En esta oportunidad el Papa creará 13 nuevos purpurados, de los cuales nueve tendrán derecho a voto en el próximo Cónclave.
A raíz de la pandemia del Covid-19 que está azotando al mundo entero, y especialmente al intenso rebrote de las últimas semanas en Europa, que ha afectado también a Italia, se había pensado que era probable que la ceremonia del próximo 28 de noviembre no se realizara de manera presencial, pero finalmente se optó por seguir el rito que prevé el juramento de los nuevos purpurados ante el Pontífice. Sin embargo, como provienen de diversas áreas del mundo, de acuerdo a las normas y protocolos sanitarios vigentes en Italia, es probable que tengan que someterse a las medidas sanitarias en vigor en este país, entre ellas el test al llegar y, en algunos casos, un período de cuarentena.
Ya en Roma, monseñor Celestino Aós comentó que desde el aeropuerto fue trasladado directamente a la Casa Santa Marta, la residencia del Papa y que luego “me trajeron a hacer un examen y aunque mis tests dieron negativo, debo estar confinado en una habitación por diez días” dice en un mensaje enviado por video a la comunidad.
En el mismo mensaje, el arzobispo de Santiago constata haber percibido “que hay miedo, mucho miedo. Y esto puede ser bueno, si nos lleva a ser responsables, a preocuparnos de nuestra salud y de la de los demás. Sería malo si nos lleva a una hipocondría excesiva, si nos atemoriza y paraliza, haciendo que seamos suspicaces del otro”, expresó.
Así mismo hizo un llamado a la oración “porque como ven, también en la Iglesia hay virus, y también parece instalarse en algunos el miedo. Que nunca tengamos miedo, porque el amor es más fuerte. Que nunca tengamos miedo porque siempre hay hermanas y hermanos generosos, que responden con fidelidad al Espíritu Santo. Que el Señor los bendiga a todos ustedes, y que la Virgen María les ampare y les proteja como Madre”, concluyó.
CONSISTORIO
Además de monseñor Aós, recibirán la púrpura cardenalicia dos italianos: el padre Mauro Gambetti, (54 años) franciscano conventual, custodio general de la custodia del Sagrado Convento de Asís en Italia y el padre Raniero Cantalamessa (86 años), teólogo franciscano capuchino, predicador de la Casa Pontificia, desde la década de los 80. A ellos se unirán monseñor Mario Grech, (63 años) secretario general del Sínodo de los Obispos (Malta); monseñor Marcello Semeraro, (72 años) prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos (Italia); monseñor Antoine Kambanda, (61 años) arzobispo de Kigali (Ruanda); monseñor Wilton Gregory, (71 años) arzobispo de Washington (Estados Unidos); monseñor José Advincula, (68 años) arzobispo de Capiz (Filipinas); monseñor Cornelius Sim, (69 años) vicario apostólico de Brunei Kuala Lumpur (Malasia), y monseñor Augusto Paolo Lojudice, (56 años) arzobispo de Sien, (Italia).
Los cardenales mayores de 80 años, junto al padre Raniero Cantalamessa serán monseñor Felipe Arizmedi Esquivel (80 años), obispo emérito de San Cristóbal de las Casas (México); monseñor Silvano Tomasi (80 años), arzobispo de Asolo, ex Nuncio Apostólico, ex Observador de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra (Italia) y el padre Enrico Feroci (80 años), párroco del Santuario del Divino Amore y ex director de la Cáritas de Roma (Italia).
Después del próximo Consistorio, el Colegio Cardenalicio estará compuesto por 232 purpurados, de los cuales 128 serán electores en un futuro cónclave, ya que 104 son mayores de 80 años. Asimismo, también la geografía del colegio cardenalicio se va modificando: los cardenales electores de Latinoamérica serán 14 en lugar de 13, mientras los de Norteamérica serán 16.