Bajo el lema “Virgen de Andacollo, un regalo para Chile” se vivió este año la novena que se iniciara el viernes 22 de septiembre y finalizara el sábado 30, predicada por el P. Haroldo Cepeda Urqueta, misionero claretiano. De igual modo, inspiró esta motivación la gran convocatoria de la Fiesta Chica.
La Virgen del Rosario de Andacollo es la patrona de la Arquidiócesis de La Serena, que la celebra cada año el primer domingo de octubre en la así llamada Fiesta Chica. Desde las vísperas, el sábado 30 de septiembre, se percibió el flujo de peregrinos que “subían a Andacollo”, una distancia de 60 kilómetros desde La Serena, con el anhelo de vivir también este año –sin mayores restricciones sanitarias- un acontecimiento eclesial extraordinario, respondiendo así al llamado del Señor Jesús, a quien la “Virgen de la Montaña”, está indicando.
Varias celebraciones eucarísticas, oportunidad para recibir el sacramento de la penitencia o reconciliación, bendición que impartieron los ministros, como también de objetos religiosos, la celebración eucarística al centro de la jornada y la procesión, son los actos que han vivido los miles de peregrinos.
En su homilía el arzobispo René Rebolledo, después de una reflexión sobre los textos bíblicos, Gálatas 4, 4-7, Salmo 98 (97), 1-4 y del evangelio de Lucas 1, 26-38, resaltó: “Dios elige a María, la humilde aldeana de Nazareth, para donarnos lo más precioso de su misterio: Cristo Jesús, su Hijo. Con qué asombro habrá recibido María la visita del Mensajero divino, anunciándole que es la elegida -la escogida- la agraciada por Dios -la llena de gracia-. Jamás habrá imaginado Ella que era la bienaventurada, acepta con profunda humildad el plan divino: “Yo soy la esclava del Señor: que se cumpla en mí tu palabra” (v. 38). Con su asentimiento la Virgen santa abre el camino de salvación para todos los hombres, de cada tiempo y lugar”.
“Contemplando a la Virgen santa -la Virgen de la Montaña, la Chinita de Andacollo- que nos está entregando a su Hijo desde este maravilloso santuario, no podemos sino entonar, a lo largo del año, pero especialmente en este día: “un canto nuevo porque Dios ha hecho maravillas”, como invita el salmista”.
El Cacique General de los Bailes Religiosos, Jaime Guerrero, detalló: “Esta celebración es un verdadero tesoro de nuestra espiritualidad, que nos llena de gratitud. La procesión, los bailes religiosos y las ofrendas son un testimonio tangible de nuestro amor a la “Virgen de la Montaña”. Es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos que enfrentamos en la vida cotidiana, nuestra fe es inquebrantable…”.
El rector del santuario y párroco de Andacollo, P. Adam Bartyzol: “Es conmovedor ver cómo el cariño y la devoción a la Virgen María nos lleva a Jesús de una manera profunda. La Virgen María es un “puente” hacia nuestro Salvador, y la forma en que la comunidad de Andacollo la honra es un testimonio de su amor inquebrantable por Cristo. Quiero agradecer de corazón a todos los peregrinos y devotos de la Virgen que han participado de la santa Misa y la procesión. Cada paso dado en esta procesión es una expresión de amor y devoción que fortalece nuestra fe”.
La Fiesta Chica que convoca año tras año a peregrinos venidos de La Serena, de otras ciudades del país se vio enriquecida este año, después de la pandemia del COVID-19, por la participación del baile religioso “Chinos Danzantes de la Virgen de Andacollo”, procedentes de Argentina, quienes manifestaron estar felices de ser parte de esta fiesta: “Para nosotros, participar en esta festividad es un compromiso profundo y una experiencia verdaderamente significativa. Hemos tenido el honor de participar en estas festividades en tres ocasiones: en 2014, 2017 y ahora en 2023. Cada vez que hemos tenido la oportunidad de danzar en honor a la Virgen de Andacollo, ha sido un momento de profunda unión espiritual y emoción indescriptible. Para nosotros, este baile es mucho más que una simple tradición, es una expresión de nuestra fe y devoción hacia la Virgen. Sentimos una profunda gratitud por ser parte de esta fiesta y por tener la oportunidad de rendir homenaje a María de esta manera tan especial. La Virgen de Andacollo nos ha unido a todos, y a través de la danza expresamos nuestra devoción y amor hacia Ella. En cada movimiento, en cada paso, sentimos su presencia y su bendición sobre nosotros y sobre esta hermosa comunidad”.