San Vicente de Paúl, p. (MO). Blanco.
Leccionario Santoral: 1Cor 1, 26-31; Sal 111, 1-9; Mt 9, 35-38.
LECTURA Esd 9, 5-9
Lectura del libro de Esdras.
Yo, Esdras, a la hora de la ofrenda de la tarde, me levanté, y con la túnica y el manto desgarrados, caí de rodillas, extendí las manos hacia el Señor, mi Dios, y dije: «Dios mío, estoy tan avergonzado y confundido que no me atrevo a levantar mi rostro hacia ti. Porque nuestras iniquidades se han multiplicado hasta cubrirnos por completo, y nuestra culpa ha subido hasta el cielo. Desde los días de nuestros padres hasta hoy, nos hemos hecho muy culpables, y a causa de nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes, fuimos entregados a los reyes extranjeros, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la vergüenza, como nos sucede en el día de hoy. Pero ahora, hace muy poco tiempo, el Señor, nuestro Dios, nos ha concedido la gracia de dejarnos un resto de sobrevivientes y de darnos un refugio en su Lugar santo. Así nuestro Dios ha iluminado nuestros ojos y nos ha dado un respiro en medio de nuestra esclavitud. Porque nosotros estamos sometidos; pero nuestro Dios no nos ha abandonado en medio de la servidumbre. Él nos obtuvo el favor de los reyes de Persia, para animarnos a levantar la Casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y para darnos una muralla en Judá y en Jerusalén». Palabra de Dios.
Comentario: La oración penitencial debe ser sincera, confiada y humilde. Esdras está seguro de que Dios otorgará el perdón. Por eso, su oración es expresión del reconocimiento de la culpa, y justamente en eso se demuestra la grandeza de Dios.
SALMO Sal [Tob] 13, 2-4d. 5. 8
R. ¡Bendito sea Dios, que vive eternamente!
Él castiga y tiene compasión, hace bajar hasta el Abismo y hace subir de la gran Perdición, sin que nadie escape de su mano. R.
¡Celébrenlo ustedes, israelitas, delante de todas las naciones! Porque Él los ha dispersado en medio de ellas, pero allí les ha mostrado su grandeza. R.
Exáltenlo ante todos los vivientes porque Él es nuestro Señor, nuestro Dios y nuestro Padre, Él es Dios por todos los siglos. R.
Él los castiga por sus iniquidades, pero tendrá compasión de todos ustedes, y los congregará de entre todas las naciones por donde han sido dispersados. R.
¡Conviértanse, pecadores, y practiquen la justicia en su presencia! ¡Quién sabe si Él no les será favorable y tendrá misericordia de ustedes! R.
ALELUIA Mc 1,15
Aleluia. El Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia. Aleluia.
EVANGELIO Lc 9, 1-6
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús convocó a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de demonios y para sanar las enfermedades. Y los envió a proclamar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos, diciéndoles: «No lleven nada para el camino, ni bastón, ni provisiones, ni pan, ni dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno. Permanezcan en la casa donde se alojen, hasta el momento de partir. Si no los reciben, al salir de esa ciudad sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos». Fueron entonces de pueblo en pueblo, anunciando la Buena Noticia y sanando enfermos en todas partes. Palabra del Señor.
Comentario: El objetivo de la misión es atender el mal de la humanidad, enfrentarse al dolor y a la gracia de sanar. El camino es la libertad, la liberación de toda atadura y la fraternidad. De esta manera, el discípulo confía en Dios y se pone en sus manos sabiendo que todo proviene de él.