Estimados hermanos:
Me uno a ustedes con alegría para conmemorar juntos el 109º año de la fundación de nuestra Congregación y de los inicios de la Familia Paulina. Recordar esta fecha es ir al origen de nuestra vida y de todo aquello que el Beato Santiago Alberione ha iniciado, movido por el Espíritu y por el amor a la humanidad necesitada de Jesús Camino, Verdad y Vida.
Nuestro aniversario llega poco tiempo después de la celebración de la JMJ de Lisboa, un evento de la Iglesia donde los jóvenes fueron los protagonistas. Por supuesto, no sólo los que participaron a ella, sino todos los jóvenes, incluso los que están al inicio del camino vocacional en nuestras Circunscripciones. Mirándolos constatamos los signos de esperanza que Dios nos regala, esa esperanza que durante las Asambleas y Capítulos Provinciales habíamos vislumbrado y compartido con nuevos proyectos, todos ellos orientados a ser hoy apóstoles como San Pablo, como el Primer Maestro y como tantos hermanos paulinos que nos han precedido. Al respecto, el Papa Francisco, de nuevo en Lisboa en su encuentro con los obispos y otros representantes de la vida eclesial, se expresó así: «Dejemos que Jesús suba de nuevo a la barca, con la esperanza de los primeros tiempos, esa esperanza que debe ser reavivada, reconquistada, reeditada». ¡Cuánto familiar nos resulta este verbo – “editar” – y cuánto habla de nuestra identidad y de nuestro apostolado y de los postulantes que hoy iniciarán el Noviciado Internacional!
Una vez más el Señor nos repite: «No temáis, yo estoy con ustedes». Todos juntos, jóvenes y mayores, nunca nos cansemos de tender la mano a la humanidad -especialmente con los nuevos lenguajes de la comunicación- para que Cristo sea todo en todos.
¡Feliz fiesta a todos!
Fraternalmente,
P. Domenico Solimán
Superior general