LUNES 29
De la feria. Blanco.
Prefacio de la Ascensión II. Semana 7ª de Pascua. Semana 3ª del Salterio.
LECTURA Hech 19, 1-8
Lectura de los Hechos de los Apóstoles.
Mientras Apolo permanecía en Corinto, Pablo, atravesando la región interior, llegó a Éfeso. Allí encontró a algunos discípulos y les preguntó: «Cuando ustedes abrazaron la fe, ¿recibieron el Espíritu Santo?». Ellos le dijeron: «Ni siquiera hemos oído decir que hay un Espíritu Santo». «Entonces, ¿qué bautismo recibieron?», les preguntó Pablo. «El de Juan Bautista», respondieron. Pablo les dijo: «Juan bautizaba con el bautismo de penitencia, diciendo al pueblo que creyera en el que vendría después de él, es decir, en Jesús». Al oír estas palabras, ellos se hicieron bautizar en el Nombre del Señor Jesús. Pablo les impuso las manos, y descendió sobre ellos el Espíritu Santo. Entonces comenzaron a hablar en distintas lenguas y a profetizar. Eran en total unos doce hombres. Pablo fue luego a la sinagoga y durante tres meses predicó abiertamente, hablando sobre el Reino de Dios y tratando de persuadir a los oyentes. Palabra de Dios.
Comentario: Tanto Juan Bautista como Jesús tenían simpatizantes y adeptos diferentes. Pablo logra unificar estas tradiciones y llevar a los seguidores de Juan hasta la fe plena en Jesús resucitado. Hoy, son muchos los hombres y mujeres que no han recibido en plenitud el mensaje de Jesús, aunque seguramente siguen algunas de sus enseñanzas. Otros ni siquiera han llegado a conocer algo de Cristo. ¡Cuánto nos queda por hacer como Iglesia!
SALMO Sal 67, 2-5. 6-7
R. ¡Pueblos de la tierra, canten al Señor!
¡Se alza el Señor! Sus enemigos se dispersan y sus adversarios huyen delante de Él. Tú los disipas como se disipa el humo; como se derrite la cera ante el fuego, así desaparecen los impíos delante del Señor. R.
Los justos se regocijan, gritan de gozo delante del Señor y se llenan de alegría. ¡Canten al Señor, entonen un himno a su Nombre! Su Nombre es “el Señor”. R.
Tú la reconfortaste; allí se estableció tu familia, y Tú, Señor, la afianzarás por tu bondad para con el pobre. R.
¡Bendito sea el Señor, el Dios de nuestra salvación! Él carga con nosotros día tras día; Él es el Dios que nos salva y nos hace escapar de la muerte. R.
ALELUIA Jn 14, 16
Aleluia. Yo rogaré al Padre, y Él les dará otro Paráclito, para que esté siempre con ustedes. Aleluia.
EVANGELIO Jn 17, 1-11
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, orando así: Padre, ha llegado la Hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que Él diera Vida eterna a todos los que Tú les has dado. Esta es la Vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu Enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. Ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que Yo tenía contigo antes que el mundo existiera. Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra. Ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti, porque les comuniqué las palabras que Tú me diste: ellos han reconocido verdaderamente que Yo salí de ti, y han creído que Tú me enviaste. Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado. Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y Yo vuelvo a ti. Palabra del Señor.
Comentario: Antes de su Pasión, Jesús se entrega al Padre. El evangelio nos muestra que Jesús ha cumplido la misión del Padre, ha anunciado el mensaje salvador, y ya está dispuesto a retornar a su origen. Pero no vuelve vacío: ha manifestado la Verdad y muchos la han recibido. No se trata de una “verdad intelectual”, sino de una verdad que abarca la vida entera, que genera unidad y comunión entre el Padre, el Hijo y los que la han recibido.