De la feria. Verde. Beato Santiago Alberione, Fundador de la Familia Paulina (ML). Blanco.
Semana 34ª durante el año. Semana II del Salterio.
LECTURA Apoc 14, 1-5
Lectura del libro del Apocalipsis. Yo, Juan, vi al Cordero que estaba de pie sobre el monte Sión, acompañado de ciento cuarenta y cuatro mil elegidos, que tenían escrito en la frente el nombre del Cordero y de su Padre. Oí entonces una voz que venía del cielo, semejante al estrépito de un torrente y al ruido de un fuerte trueno, y esa voz era como un concierto de arpas: los elegidos cantaban un canto nuevo delante del trono de Dios, y delante de los cuatro Seres Vivientes y de los Ancianos. Y nadie podía aprender este himno, sino los ciento cuarenta y cuatro mil que habían sido rescatados de la tierra. Ellos siguen al Cordero donde quiera que vaya. Han sido los primeros hombres rescatados para Dios y para el Cordero. En su boca nunca hubo mentira y son inmaculados. Palabra de Dios.
Comentario: Los ciento cuarenta y cuatro mil son rescatados del mundo, no es una selección entre los creyentes ni tampoco una clase privilegiada o de virtuosos del ascetismo, sino que alude a toda clase de cristianos. Estos cristianos son los que aún no se han contaminado con los vicios de las ciudades de Babilonia-Roma e intentan mantener una ética al modo de Jesús, que resista al influjo social, político, económico y moral de estas ciudades.
SALMO Sal 23, 1-6
R. ¡Benditos los que buscan tu rostro, Señor!
Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella, el mundo y todos sus habitantes, porque Él la fundó sobre los mares, Él la afirmó sobre las corrientes del océano. R.
¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor y permanecer en su recinto sagrado? El que tiene las manos limpias y puro el corazón; el que no rinde culto a los ídolos ni jura falsamente. R.
Él recibirá la bendición del Señor, la recompensa de Dios, su salvador. Así son los que buscan al Señor, los que buscan tu rostro, Dios de Jacob. R.
ALELUIA Mt 24, 42. 44
Aleluia. Estén prevenidos y preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. Aleluia.
EVANGELIO Lc 21, 1-4
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas. Levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: «Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie. Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir». Palabra del Señor.
Comentario: La ofrenda de la viuda es más agradable a los ojos de Dios, porque el rico al dar no arriesga nada; en cambio la viuda da de lo que más le cuesta y le duele. No se puede comparar la generosidad de la pobre viuda, con las abundantes donaciones de los ricos que lo hacían para ser vistos y alabados. Por eso, Jesús alaba el desprendimiento de aquella mujer. ¿Damos “hasta que nos duela” (Alberto Hurtado) o para proclamarlo ante todos?