Leccionario Santoral: Is 61, 1-3; Sal 88, 2-5. 21-22. 25. 27; Mt 25, 31-40.
Semana 32a durante el año – Semana IV del Salterio.
LECTURA Sab 1, 1-7
Lectura del libro de la Sabiduría.
Amen la justicia, ustedes, los que gobiernan la tierra, piensen rectamente acerca del Señor y búsquenlo con sencillez de corazón. Porque Él se deja encontrar por los que no lo tientan, y se manifiesta a los que no desconfían de Él. Los pensamientos tortuosos apartan de Dios, y el Poder puesto a prueba confunde a los insensatos. La Sabiduría no entra en un alma que hace el mal ni habita en un cuerpo sometido al pecado. Porque el santo espíritu, el educador, huye de la falsedad, se aparta de los razonamientos insensatos, y se siente rechazado cuando sobreviene la injusticia. La Sabiduría es un espíritu amigo de los hombres, pero no dejará sin castigo las palabras del blasfemo, porque Dios es el testigo de sus sentimientos, el observador veraz de su corazón, y escucha todo lo que dice su lengua. Porque el espíritu del Señor llena la tierra, y Él, que mantiene unidas todas las cosas, sabe todo lo que se dice. Palabra de Dios.
Comentario: El concepto de “justicia” en el relato implica la conformidad total, de pensamiento, voluntad y obras con la voluntad divina. Por eso Dios se revela a los que no desconfían, es decir, se deja encontrar por los sinceros, nobles, los leales, aquellos que verdaderamente se confían en sus manos. En cambio, la hipocresía, la mentira, la insensatez y el pecado alejan de Dios.
SALMO Sal 138, 1-10
R. ¡Llévame por el camino eterno, Señor!
Señor, Tú me sondeas y me conoces, Tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso, te das cuenta si camino o si descanso, y todos mis pasos te son familiares. R.
Antes que la palabra esté en mi lengua, Tú, Señor, la conoces plenamente; me rodeas por detrás y por delante y tienes puesta tu mano sobre mí; una ciencia tan admirable me sobrepasa: es tan alta que no puedo alcanzarla. R.
¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? Si subo al cielo, allí estás Tú; si me tiendo en el Abismo, estás presente. R.
Si tomara las alas de la aurora y fuera a habitar en los confines del mar, también allí me llevaría tu mano y me sostendría tu derecha. R.
ALELUIA Flp 2, 15-16
Aleluia. Brillen como rayos de luz en el mundo, mostrando la Palabra de Vida. Aleluia.
EVANGELIO Lc 17, 1-6
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: «Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquél que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños. Por lo tanto, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: “Me arrepiento”, perdónalo». Los Apóstoles dijeron al Señor: «Auméntanos la fe». Él respondió: «Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, ella les obedecería». Palabra del Señor.
Comentario: El servicio al Reino de Dios solo es posible a través de la fe y su instauración por medio de una sociedad más justa, solidaria, fraterna e igualitaria, pero a veces puede desviarse del camino y no regirse por los criterios de Dios. Jesús comprende que ninguno de sus discípulos es perfecto y que, tarde o temprano, caerán en algún mal; por ello, les enseña a encontrar espacios comunitarios de perdón.