Prefacio de Adviento II o IV. Comienza la Novena de Navidad.
LECTURA Is 45, 6-8. 18. 21-25
Lectura del libro de Isaías.
Yo soy el Señor, y no hay otro. Yo formo la luz y creo las tinieblas, hago la felicidad y creo la desgracia: Yo, el Señor, soy el que hago todo esto. ¡Destilen, cielos, desde lo alto, y que las nubes derramen la justicia! ¡Que se abra la tierra y produzca la salvación, y que también haga germinar la justicia! Yo, el Señor, he creado todo esto. Porque así habla el Señor, el que creó el cielo y es Dios, el que modeló la tierra, la hizo y la afianzó, y no la creó vacía, sino que la formó para que fuera habitada: Yo soy el Señor, y no hay otro. No hay otro Dios fuera de mí; un Dios justo y salvador, no lo hay, excepto Yo. Vuélvanse a mí, y serán salvados, todos los confines de la tierra, porque Yo soy Dios, y no hay otro. Lo he jurado por mí mismo, de mi boca ha salido la justicia, una palabra irrevocable: Ante mí se doblará toda rodilla, toda lengua jurará por mí, diciendo: Sólo en el Señor están los actos de justicia y el poder. Hasta Él llegarán avergonzados todos los que se enfurecieron contra Él. En el Señor hallará la justicia y se gloriará toda la descendencia de Israel. Palabra de Dios.
Comentario: El Profeta alude a la investidura del rey persa Ciro, que es nombrado como “ungido” del Señor. Su benevolencia y ayuda a los cautivos es leído a la luz de la fe. Es decir, él, sin saberlo, actúa no en nombre propio, sino que, desde la perspectiva de la fe del Profeta, obra según el querer de Dios.
SALMO Sal 84, 9-14
R. El Señor promete la paz para su pueblo.
Voy a proclamar lo que dice el Señor: El Señor promete la paz para su pueblo y sus amigos. Su salvación está muy cerca de sus fieles, y la Gloria habitará en nuestra tierra. R.
El Amor y la Verdad se encontrarán, la Justicia y la Paz se abrazarán; la Verdad brotará de la tierra y la Justicia mirará desde el cielo. R.
El mismo Señor nos dará sus bienes y nuestra tierra producirá sus frutos. La Justicia irá delante de Él, y la Paz, sobre la huella de sus pasos. R.
ALELUIA Is 40, 9-10
Aleluia. Levanta con fuerza tu voz, tú que llevas la buena noticia. Ya llega el Señor con poder. Aleluia.
EVANGELIO Lc 7, 19-23
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Juan el Bautista, llamando a dos de sus discípulos, los envió a decir al Señor: «¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?». Cuando se presentaron ante Jesús, le dijeron: «Juan el Bautista nos envía a preguntarte: “¿Eres Tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?”». En esa ocasión, Jesús sanó mucha gente de sus enfermedades, de sus dolencias y de los malos espíritus, y devolvió la vista a muchos ciegos. Entonces respondió a los enviados: «Vayan a contar a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los paralíticos caminan, los leprosos son purificados y los sordos oyen, los muertos resucitan, la Buena Noticia es anunciada a los pobres. ¡Y feliz aquél para quien Yo no sea motivo de tropiezo! ». Palabra del Señor.
Comentario: Jesús responde a la inquietud del momento y confirma las señales descritas por Juan Bautista: los sordos oyen, los ciegos ven y los paralíticos caminan. En efecto, solo quienes no se cierran a las obras de Dios, pueden comprender esto, por eso los llama “felices” o “dichosos”.
3 Comments
De este episodio del evangelio deberíamos tratar de imitar la perspicacia de Juan, que supo leer con claridad los signos de los tiempos. Él descubrió en su pariente Jesús, al Mesías. También él podía dudar que alguien tan cercano a su familia fuese nada menos que el Hijo de Dios hecho hombre.
Esa actitud abierta de Juan , debe servirnos de ejemplo. Si queremos encontrarnos con Dios deberemos abrirnos a su gracia y ver en los acontecimientos de todos los días, incluso en este año atípico, la voluntad del Creador que nos invita a mirar el futuro con una esperanza renovada que nos impulse a vivir con realismo, pero también con la confianza puesta en Dios, que no nos abandona jamás.
Que grandes profetas que lindo hablan en nombre de dios para la perfecion del pueblo de dios,tener esa sintonia magica con el padre que más se puede pedir y añorar cada dia,nos queda seguir en busqueda constante de sus lindos pasos ,nuestro amado jesús.
Jesús no responde a las preguntas con grandes discursos, lo hace con su vida. Luego, nos deja sacar nuestras propias conclusiones. Señor, danos Tu espíritu para seguir tus huellas, tratar de ser más como Tú.