LECTURA 2Tes 2, 1-3. 14-17
Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
Acerca de la Venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con Él, les rogamos, hermanos, que no se dejen perturbar fácilmente ni se alarmen, sea por anuncios proféticos, o por palabras o cartas atribuidas a nosotros, que hacen creer que el Día del Señor ya ha llegado. Que nadie los engañe de ninguna manera. Dios los llamó, por medio de nuestro Evangelio, para que posean la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y conserven fielmente las tradiciones que aprendieron de nosotros, sea oralmente o por carta. Que nuestro Señor Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza, los reconforte y fortalezca en toda obra y en toda palabra buena. Palabra de Dios.
Comentario: La comunidad de Tesalónica tenía preocupación por la segunda venida del Señor, o Parusía, pues pensaba que era algo inminente. Pero habían falsas doctrinas que aseguraban que este hecho ya había ocurrido y que la resurrección final no era otra cosa que la nueva realidad espiritual que vivían. No obstante, san Pablo alaba la actitud de confianza de hombres y mujeres que viven con fidelidad su entrega al Señor sin dejarse confundir por falsas doctrinas.
SALMO Sal 95, 10-13
R. ¡El Señor viene a gobernar la tierra!
Digan entre las naciones: «¡El Señor reina! El mundo está firme y no vacilará. El Señor juzgará a los pueblos con rectitud». R.
Alégrese el cielo y exulte la tierra, resuene el mar y todo lo que hay en él; regocíjese el campo con todos sus frutos. R.
Griten de gozo los árboles del bosque. Griten de gozo delante del Señor, porque Él viene a gobernar la tierra. R.
Él gobernará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad. El Señor viene a gobernar la tierra. R.
ALELUIA Heb 4, 12
Aleluia. La Palabra de Dios es viva y eficaz; discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Aleluia.
EVANGELIO Mt 23, 23-26
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús habló diciendo: ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la menta, del hinojo y del comino, y descuidan lo esencial de la Ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que filtran el mosquito y se tragan el camello! ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera la copa y el plato, mientras que por dentro están llenos de codicia y desenfreno! ¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, y así también quedará limpia por fuera. Palabra del Señor.
Comentario: La fe es cuestión del corazón, sea en su dimensión vertical, en relación con Dios, como en la horizontal, en relación con el prójimo. Cuando esto no ocurre, entonces se convierte en algo que cansa, asfixia y esclaviza. Por eso, la acusación de Jesús es un llamado de atención a la comunidad cristiana, para que aprenda a discernir entre lo relativo y lo esencial.