LECTURA 1Cor 5, 1-8
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: Es cosa pública que se cometen entre ustedes actos desho-nestos, como no se encuentran ni siquiera entre los paganos, ¡a tal extremo que uno convive con la mujer de su padre! ¡Y todavía se enorgullecen, en lugar de estar de duelo para que se expulse al que cometió esa acción! En lo que a mí respecta, estando ausente con el cuerpo pero presente con el espíritu, ya lo he juzgado, como si yo mismo estuviera allí. Es necesario que ustedes y yo nos reunamos espiritualmente, en el nombre y con el poder de nuestro Señor Jesús, para que este hombre sea entregado a Satanás: así se perderá su carne, pero se salvará su espíritu en el Día del Señor. ¡No es como para gloriarse! ¿No saben que “un poco de levadura hace fermentar toda la masa”? Despójense de la vieja levadura, para ser una nueva masa, ya que ustedes mismos son como el pan sin levadura. Porque Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado. Celebremos, entonces, nuestra Pascua, no con la vieja levadura de la malicia y la perversidad, sino con los panes sin levadura de la pureza y la verdad. Palabra de Dios.
Comentario: La comunidad cristiana de Corinto debía convivir con los gentiles, donde algunos eran inmorales, avaros y explotadores. El Apóstol les dice que no los rechacen y vivan en una normal convivencia, pero teniendo claro que su comportamiento no es digno de un cristiano. Por eso apela al sentido de identidad del cristiano, para que asuman los lazos de la fe, la corrección fraterna y la radicalidad en el seguimiento a Cristo.
SALMO Sal 5, 5-7. 12
R. ¡Guíame, por tu justicia, Señor!
Tú no eres un Dios que ama la maldad; ningún impío será tu huésped, ni los orgullosos podrán resistir delante de tu mirada. R.
Tú detestas a los que hacen el mal y destruyes a los mentirosos. ¡Al hombre sanguinario y traicionero lo abomina el Señor! R.
Así se alegrarán los que en ti se refugian y siempre cantarán jubilosos; Tú proteges a los que aman tu Nombre, y ellos se llenarán de gozo. R.
ALELUIA Jn 10, 27
Aleluia. «Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen», dice el Señor. Aleluia.
EVANGELIO Lc 6, 6-11
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si sanaba en sábado, porque querían encontrar algo de qué acusarlo. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: «Levántate y quédate de pie delante de todos». Él se levantó y permaneció de pie. Luego les dijo: «Yo les pregunto: ¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?». Y dirigiendo una mirada a todos, dijo al hombre: «Extiende tu mano». Él la extendió y su mano quedó sana. Pero ellos se enfurecieron, y deliberaban entre sí para ver qué podían hacer contra Jesús. Palabra del Señor.
Comentario: El evangelio da testimonio del señorío de Jesús sobre el sábado. Para el Señor no hay nada que pueda contradecir la opción por la vida ni siquiera la prescripción del sábado. La ley mosaica llevaba a los contemporáneos de Jesús a no actuar en libertad y eso es lo que quiere sanar principalmente Jesús. Porque su reinado está operando y él vino para dar “vida”.