Leccionario Santoral: 2Tim 3, 14-17; Sal 118, 9-14; Mt 13, 47-52.
Concluye el Mes de la Biblia.
LECTURA Jb 38, 1. 12-21; 40, 3-5
Lectura del libro de Job.
El Señor respondió a Job desde la tempestad, diciendo: «¿Has mandado una vez en tu vida a la mañana, le has indicado su puesto a la aurora, para que tome a la tierra por los bordes y sean sacudidos de ella los malvados? Ella adquiere forma como la arcilla bajo el sello y se tiñe lo mismo que un vestido: entonces, a los malvados se los priva de su luz y se quiebra el brazo que se alzaba. ¿Has penetrado hasta las fuentes del mar y has caminado por el fondo del océano? ¿Se te han abierto las Puertas de la Muerte y has visto las Puertas de la Sombra? ¿Abarcas con tu inteligencia la extensión de la tierra? Indícalo, si es que sabes todo esto. ¿Por dónde se va a donde habita la luz y dónde está la morada de las tinieblas, para que puedas guiarla hasta su dominio y mostrarle el camino de su casa? ¡Seguro que lo sabes, porque ya habías nacido y es muy grande el número de tus días!». Y Job respondió al Señor: «¡Soy tan poca cosa! ¿Qué puedo responderte? Me taparé la boca con la mano. Hablé una vez, y no lo voy a repetir; una segunda vez, y ya no insistiré». Palabra de Dios.
Comentario: Ahora es el turno de Job para contestar el interrogatorio de Dios y este último habla desde la tempestad. Terminada las preguntas acerca del cosmos, Dios irrumpe con los misterios que se ciernen sobre el universo. Con esto, Dios le muestra a Job que él tiene otra mirada sobre las cosas y que su designio salvífico va más allá del pequeño mundo de sus humanas preocupaciones.
SALMO Sal 138, 1-3. 7-10. 13-14
R. ¡Llévame por el camino eterno, Señor!
Señor, Tú me sondeas y me conoces, Tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso, te das cuenta si camino o si descanso, y todos mis pasos te son familiares. R.
¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? Si subo al cielo, allí estás Tú; si me tiendo en el Abismo, estás presente. R.
Si tomara las alas de la aurora y fuera a habitar en los confines del mar, también allí me llevaría tu mano y me sostendría tu derecha. R.
Tú creaste mis entrañas, me plasmaste en el seno de mi madre: te doy gracias porque fui formado de manera tan admirable. ¡Qué maravillosas son tus obras! R.
ALELUIA Cf. Sal 94, 8. 7
Aleluia. No endurezcan su corazón, sino escuchen la voz del Señor. Aleluia.
EVANGELIO Lc 10, 13-16
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo: ¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros realizados entre ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y sentándose sobre ceniza. Por eso Tiro y Sidón, en el día del Juicio, serán tratadas menos rigurosamente que ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás precipitada hasta el infierno. El que los escucha a ustedes me escucha a mí: el que los rechaza a ustedes me rechaza a mí; y el que me rechaza, rechaza a Aquél que me envió. Palabra del Señor.
Comentario: Las maldiciones sobre Corozaín, Betsaida y Cafarnaúm presentan un rostro poco agradable del evangelio. Sin embargo, estas ciudades no han sabido escuchar la voz del Señor. Dice Jesús: “quien recibe al que yo envíe, me recibe a mí”. En efecto, la pedagogía de Jesús nos enseña que quien es enviado del Señor debe ir hacia los demás como el más pequeño o como el que sirve. Así, el enviado podrá ser recibido en este mundo como “el servidor del Señor”: solo los que se hacen “pequeños” por el Reino descubren lo que significa vivir para “servir”.
1 Comment
GLORIA A DIOS PARA SIEMPRE…