Lectura del libro de los Proverbios.
Toda palabra de Dios es acrisolada, Dios es un escudo para el que se refugia en Él. No añadas nada a sus palabras, no sea que te reprenda y seas tenido por mentiroso. Hay dos cosas que yo te pido, no me las niegues antes que muera: aleja de mí la falsedad y la mentira; no me des ni pobreza ni riqueza, dame la ración necesaria, no sea que, al sentirme satisfecho, reniegue y diga: «¿Quién es el Señor?», o que, siendo pobre, me ponga a robar y atente contra el Nombre de mi Dios. Palabra de Dios.
Comentario: El Autor sapiencial tiene la intuición de que el verdadero sabio siente cada vez más lejos la genuina sabiduría, porque solo Dios es completamente sabio. Porque el ser humano por más que se esfuerce, con sus propias fuerzas, experimenta su limitación. De este modo, la sabiduría divina solo se revela a la humanidad a través de su palabra. Y por eso pone en alerta al sabio para que la riqueza no supla su lugar y sea un obstáculo para su armonía con Dios.
R. ¡Tu palabra es una lámpara para mis pasos, Señor!
Apártame del camino de la mentira, y dame la gracia de conocer tu ley. Para mí vale más la ley de tus labios que todo el oro y la plata. R.
Tu palabra, Señor, permanece para siempre, está firme en el cielo. Yo aparto mis pies del mal camino, para cumplir tu palabra. R.
Tus preceptos me hacen comprender: por eso aborrezco el camino de la mentira. Odio y aborrezco la mentira; en cambio, amo tu ley. R.
Aleluia. El Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia. Aleluia.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús convocó a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de demonios y para sanar las enfermedades. Y los envió a proclamar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos, diciéndoles: «No lleven nada para el camino, ni bastón, ni provisiones, ni pan, ni dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno. Permanezcan en la casa donde se alojen, hasta el momento de partir. Si no los reciben, al salir de esa ciudad sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos». Fueron entonces de pueblo en pueblo, anunciando la Buena Noticia y sanando enfermos en todas partes. Palabra del Señor.
Comentario: Los Apóstoles reciben de Jesús los poderes que el Padre le había entregado: anunciar el Reino, expulsar el mal, curar a los enfermos y perdonar los pecados. Para cumplir con esta misión deben caminar con pocas pertenencias y sin perder mucho tiempo con los que no los reciben.