Leccionario Santoral: Apoc 2, 8-11; Sal 30, 3-4.6.8.16-17; Jn 15, 18-21
LECTURA Sant 4, 13-16
Lectura de la carta de Santiago.
Ustedes, los que ahora dicen: «Hoy o mañana iremos a tal ciudad y nos quedaremos allí todo el año, haremos negocio y ganaremos dinero», ¿saben acaso qué les pasará mañana? Porque su vida es como el humo, que aparece un momento y luego se disipa. Digan más bien: «Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello». Ustedes, en cambio, se glorían presuntuosamente, y esa jactancia es mala. Palabra de Dios.
Comentario: El mensaje va dirigido al sector pudiente y en especial a los comerciantes que usufructúan de su negocio como también a los terratenientes que oprimen al pueblo. El apóstol amonesta a los negociantes de sus comunidades porque centran su vida en la ganancia y el lucro, excluyendo a Dios y a los hermanos.
SALMO Sal 48, 2-3. 6-11
R. ¡Felices los que tienen alma de pobres!
Oigan esto, todos los pueblos; escuchen, todos los habitantes del mundo: tanto los humildes como los poderosos, el rico lo mismo que el pobre. R.
¿Por qué voy a temer en los momentos de peligro, cuando me rodea la maldad de mis opresores, de ésos que confían en sus riquezas y se jactan de su gran fortuna? R.
No, nadie puede rescatarse a sí mismo ni pagar a Dios el precio de su liberación, para poder seguir viviendo eternamente sin llegar a ver el sepulcro. R.
El precio de su rescate es demasiado caro, y todos desaparecerán para siempre. Cualquiera ve que mueren los sabios; necios e ignorantes perecen por igual, y dejan a otros sus riquezas. R.
ALELUIA Jn 14, 6
Aleluia. «Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí», dice el Señor. Aleluia.
EVANGELIO Mc 9, 38-40
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Juan le dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros». Pero Jesús les dijo: «No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros». Palabra del Señor.
Comentario: Jesús reprocha la actitud de su discípulo por celos misioneros y creerse como los únicos depositarios del anuncio del Reino. En este sentido, el Señor aclara que la universalidad del evangelio no es solo con relación a los destinatarios sino también recae sobre sus agentes. Por tanto, en la tarea de “hacer el bien” no es exclusividad de unos pocos o privilegiados sino de todo aquel que se identifica con la causa del Reino.